El Maestranza retoma la ópera barroca con ‘Agrippina’, de Händel
Tras una década sin montajes escenificados de este género, el teatro sevillano pretende incluirlo en su programación anual
Han pasado 10 años desde que el Teatro de la Maestranza de Sevilla ofreció una ópera barroca escenificada, La Parténope de Vinci; una ausencia que su director general, Javier Menéndez, pretende remediar: "En Sevilla tenemos a la Orquesta Barroca y el Festival de Música Antigua que vale la pena complementar con una presencia creciente de ópera barroca escenificada, es nuestra idea, pero queda mucho camino por recorrer porque tenemos muy pocas producciones. En esta temporada, solo cuatro".
La vuelta de la ópera barroca al escenario sevillano será el 11 de febrero con Agrippina, de Händel, una comedia "de malos, malísimos", ha asegurado Menéndez, en la que su directora de escena Mariame Clément —que actualmente está en el Teatro Real de Madrid con los ensayos de Achille in Sciro que estrenará en marzo— ha trasladado la acción desde la Roma antigua hasta las series de televisión americanas de la década de los ochenta. "El libreto de Grimani tiene ese punto tan excesivo en la perversión que genera risa. Claro que se trata de una comedia, como le ocurre a L'incoronazione di Poppea [de Monteverdi estrenada en 1642] compuesta unos 60 años antes que Agrippina. Aunque, como siempre, los géneros se mezclan", ha asegurado Marcos Darbyshire, quien se encarga de la reposición de la puesta en escena. La producción, de la Ópera de Oviedo y de la Opera Ballet Vlaanderen de Amberes, se estrenó en 2012 y para las tres representaciones programadas en Sevilla, los días 11, 13 y 15 de febrero, cuenta con casi el mismo elenco que participó en su primera producción. La mezzosoprano sueca Ann Hallenberg encarna a la manipuladora Agrippina, la madre de Nerón que urde un sangriento plan para entronizar a su hijo, que interpreta la también mezzo Renata Pokupic; el bajo-barítono Matthew Brook encarna a Claudio, Poppea es la soprano Alicia Amo y Ottone, el contratenor Xavier Sabata.
Agrippina, la segunda ópera que compuso Händel con tan solo 24 años, contará con la Orquesta Barroca de Sevilla en el foso —formación que también estará en el Real con la ópera de Corselli— bajo la dirección de Enrico Onofri. "Es increíble que un hombre tan joven pudiera escribir una música de tanta belleza. Händel utiliza el libreto de Grimani para experimentar formas en las arias que no se habían hecho antes y consigue una calidad impresionante", ha apuntado Onofri.
"La directora de escena ha trasladado la acción a la estética de series como Dallas, Dinastía o Falcon Crest y me pareció una idea muy apropiada porque le aporta un toque frívolo. En el montaje hay unos ocho sets distintos que discurren como si fuese un ballet", ha apuntado Javier Menéndez este viernes en el escenario del Maestranza desde uno de los decorados del montaje, el del salón, en la presentación de la producción.
"Yo soy mala, pero siempre por buenas razones. La verdad es que la música de Händel humaniza a sus personajes y muestra que todos tenemos un lado bueno y otro malo", ha aclarado Ann Hallenberg. "Esta comedia está llena de verdad y Agrippina no es tan malvada como parece, ella tiene dudas de su comportamiento y eso la hace más humana", ha añadido Xavier Sabata.
El teatro de la Maestranza ofrece este viernes un ensayo pregeneral del montaje, de unas cuatro horas de duración además de los dos entreactos, abierto al público y gratuito; aunque solo interpretarán el primer acto. El domingo está fijado el ensayo general completo al que asisten, también de forma gratuita, estudiantes de varios institutos sevillanos.
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