Warner abre la puerta a un cambio de paradigma en la exhibición del cine
La decisión de la compañía de estrenar en salas y en ‘streaming’ de forma simultánea genera gran incertidumbre en el sector
A menos de cuatro semanas de que se acabe el año, Warner Bros. ha desvelado su política para 2021. Y pasa por dar producto a su plataforma digital, HBO Max, su ariete en la batalla que soterradamente se está librando estos meses en Internet, una guerra que se ha recrudecido a raíz de confinamiento provocado por la pandemia.
El anuncio de Warner de que estrenará sus 17 títulos de la próxima temporada en lanzamientos simultáneos en salas y en su servicio streaming pilló por sorpresa el jueves a la industria cinematográfica, y por supuesto a las salas españolas. Desde Warner Bros España, un portavoz explica: “HBO Max solo está disponible en EE. UU. Nuestro plan para todas las películas de Warner Bros. es que se lancen en cines en España, junto con otros territorios internacionales”. Porque HBO Max no tiene fecha concreta de aterrizaje en España más allá de un genérico segundo semestre de 2021, una horquilla que se anunció el jueves. También es cierto que Warner es el estudio de Hollywood que más películas ha distribuido en España tras levantarse el Estado de alarma, y que incluso este mes va a lanzar tres estrenos: dos españolas (El verano que vivimos y Mamá o papá), y una superproducción (Wonder Woman 1984).
Desde FECE, la asociación que agrupa a los exhibidores, Borja de Benito, su portavoz, califica de “radical” el anuncio de que en 2021 Warner Bros. estrenará sus películas a la vez en salas y en streaming. “Por ahora siguen en salas, pero habrá que ver que ocurrirá en ese segundo semestre”, apuntan los exhibidores. Incluso, ¿qué pasará con películas españolas de Warner, como Las leyes de la frontera, de Daniel Monzón, actualmente en montaje, que se estrenarán en esas fechas? “En realidad, todas estas noticias generan más incertidumbre para el próximo año. El mercado de EE UU va con mucho retraso por la pandemia y se siguen acumulando películas a estrenar. No acaban de apostar por Europa [donde es cierto que hay países como Italia que mantienen cerrados los locales de exhibición], y eso que resultados como el de Tenet, que fue bueno en nuestro continente, confirman que hay un mercado”, señala De Benito. “Al menos Warner compaginan salas y plataformas, porque Disney estrenó directamente en streaming Mulan”. Las salas se sienten como daños colaterales en la guerra de plataformas. En Estados Unidos, la cadena AMC Theatres, la más grande con 659 complejos cinematográficos, ya aseguró el jueves por la noche su oposición a ese movimiento “justo cuando llegaba la esperanza de la vacuna”. Y se sienten traicionados, porque habían firmado un acuerdo con Warner para permitir que Wonder Woman 1984 el día de Navidad en cines y HBO Max, bajo la consideración de que era una excepción provocada por la covid-19. El resto de las cadenas se han expresado en comunicados similares: “Están jugando con fuego” y “Ahora negociaremos película a película” son frases repetidas por sus ejecutivos.
La plataforma grande se come al estudio chico
En California están empezando a abrir algunas salas este fin de semana, y justo lo hacen con proyecciones de Tenet. En España el lunes pasado estaban abiertas el 56% de las salas, un parque compuesto por casi 3.600 pantallas en 500 complejos. “Ningún cine ha cerrado definitivamente, porque, como en EE UU, esperamos que la vacuna nos ayude”, cuenta el portavoz de FECE. Pero la taquilla ha caído un 70% por culpa de la falta de grande estrenos, aforos que como mucho se quedan en el 75% -en la Comunidad de Madrid- de los originales (la media está en un 50%) y las salas cerradas. “Algunas esperan reabrir estas Navidades porque habrá cuatro o cinco grandes títulos para enganchar al público”.
Desde otras plataformas, se observa con atención estos movimientos entre los grandes. Jaume Ripoll, director editorial de Filmin, cree que esa simultaneidad de estrenos no será temporal. Y que detrás irán otros, como probablemente Disney + (el nuevo emperador del audiovisual tiene junta de accionistas el 10 de diciembre, y podría ser el momento). “Yo intuyo que las ventanas de exhibición [el tiempo en que las películas solo se pueden ver en salas, que en España son 112 días por un acuerdo tácito] van a saltar por los aires”. La covid ha acelerado el fin de un negocio, como profetizaron en 2013 Steven Spielberg y George Lucas: menos cines, mucho más caros, con precios de entradas al nivel de eventos deportivos o conciertos, para las superproducciones más especiales. El resto desaparecerá, irá al streaming o a pequeñas salas de autor. Otro cambio de paradigma sorprendente es que en los próximos meses veremos cómo algunas de las grandes plataformas compran a estudios de Hollywood como Sony y MGM, cuando hasta ahora las majors eran las poderosas. “Las plataformas mueven miles de millones, están en plena guerra. Y habrá que ver qué hace el gigante más poderoso: Amazon”. Esta semana justo Filmin ha anunciado la entrada de dos fondos de inversión como socios mayoritarios en su accionariado. Un refuerzo para no diluirse en la batalla. “Necesitamos nuevos compañeros de viaje, que además van a respetar lo que somos y nuestra independencia, para llegar a públicos que no nos conocen en España y puede que en otros países”, explica Ripoll. El cine ya no conoce fronteras.
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