El 54% de usuarios en España paga por contenidos ‘online’ legales, según la UE

Cada vez más personas se decantan por utilizar páginas legales y por lo tanto, remunerar y valorar el trabajo de los creadores. En España, el 54% ha pagado por acceder a este material en el último año, según publica este martes una encuesta de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Este aumento de 30 puntos porcentuales con respecto a 2017 ―cuando hicieron el último estudio― sitúa al país por encima de la media europea, donde alcanza el 42%. Julio Laporta, responsable del servicio de comunicación de la EUIPO, celebra por teléfono la evolución positiva, pero pide más campañas de concienciación, sobre todo para los más jóvenes.

En el estudio, que se realizó por primera vez en 2013 y se actualizó en 2017, han participado 25.636 residentes de la UE mayores de 15 años para mostrar sobre sus actitudes y sus comportamientos en relación con la propiedad intelectual durante los últimos 12 meses. La EUIPO es una agencia descentralizada de la UE con sede en Alicante, lo que da a sus investigaciones una distancia que no tiene, por ejemplo, el Observatorio de la Piratería, que encarga la Coalición de Creadores.

Según estos datos, cada vez hay menor aceptación de la piratería como uso personal: ha bajado 10 puntos porcentuales respecto a 2017. A esto se le suma una creciente concienciación hacia todos los tipos de ofertas legales, presidida por el contenido audiovisual: las películas con un 69%, la música con un 68% y las series con un 66%. Los datos coinciden con las apuestas de los usuarios por nuevas plataformas como Netflix, que casi sumó casi 16 millones de nuevos subscriptores en todo el mundo durante la pandemia.

Laporta cree que estas cifras se explican, entre otras cosas, porque los internautas tienen mayor conciencia de lo que es la propiedad intelectual. La encuesta evidencia que el 80% de los europeos comprende bien este concepto, y que aquellos que mejor lo conocen son menos propensos a comprar falsificaciones o descargarse contenidos ilegalmente. El director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau, defiende que “el número de europeos que podría afirmar que la propiedad intelectual apoya a artistas y creadores es el doble que hace tres años”. “Este dato envía un poderoso mensaje a los legisladores, y muestra la importancia de concienciar a la ciudadanía sobre el valor de la propiedad intelectual”, continúa. Laporta lo secunda: “La mejora se produce cuanta más concienciación de organismos haya para defender al creador”.

Esta idea se plasma en una de las preguntas del estudio: ¿Qué motivos hacen que los usuarios dejen de acceder a la piratería? De entre todas las respuestas, la única que ha aumentado su porcentaje respecto al 2017 es “Un mayor conocimiento del daño causado por mi conducta a los músicos, escritores, artistas...”; que ha pasado de un 29% a un 31%. Laporta explica la correlación entre consumir menos producto ilegal y entender el concepto de propiedad intelectual: “Se ha visto que la idea ha variado: antes se pensaba que quienes se benefician de ella eran artistas famosos, ahora se dispara la idea de que son los creadores: decoradores, pintores, escritores que se autopublican... Ha subido 10 puntos”, explica por teléfono.

La “disponibilidad de contenidos asequibles en fuentes legales”, encabeza la lista de motivos para dejar de consumir piratería, pero ha disminuido de un 70% a un 58%. El responsable del servicio de comunicación de la EUIPO considera que en 2017 el consumidor lo veía más como una necesidad a la cual no tenía acceso: “Quería conseguirlo a un precio asequible, ahora ya lo tiene. La aceptación del uso de fuentes ilegales para acceder a contenido digital para uso personal cae drásticamente, mientras que el porcentaje de encuestados que cree que es aceptable si no existe una alternativa legal permanece estable”. De hecho, tres cuartas partes de los europeos encuestados afirman que la calidad del material legal online ha mejorado, y un 89% defiende que accedería de forma legal si el precio fuera razonable.

Tan solo el 10% de españoles y el 8% de europeos han accedido a la piratería en el último año. Hay pruebas de que existe un vínculo entre las falsificaciones y la piratería en lo que respecta al comportamiento de los consumidores: el 30% de los europeos que optó por fórmulas piratas en línea también compró productos falsificados. “La lógica es que tienen percepción más relajada; da igual que sea bolso o película”, aclara Laporta. En los jóvenes el dato es mayor: un 47%.

Es más probable que los que comprenden el grupo de entre 15 y 23 años admitan que han comprado copias o han accedido a contenidos en línea pirateados. En Europa, un 23% de internautas reconoce que ha descargado o reproducido intencionadamente material procedente de fuentes ilegales. El responsable de comunicación define que hay una evolución positiva en general, aunque los nativos digitales tienen un comportamiento diferente. Por eso, apoya que se organicen iniciativas de concienciación, tanto en los colegios, como en general: “Han pasado de ser 29% a 23%. Es una inversión de futuro”.