_
_
_
_
crítica cine | Dragged Across Concrete
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La autenticidad del criminal

Corren malos tiempos para las películas que no acarician, que no confirman lo que ya se piensa, que molestan, que perturban, que te colocan en una encrucijada en lo ético y en lo estético

Javier Ocaña
Vince Vaughn y Mel Gibson, en 'Dragged Across Concrete'.
Vince Vaughn y Mel Gibson, en 'Dragged Across Concrete'.

Diálogos de película de Don Siegel o John Boorman de la década de los sesenta; ambiente de obra de Sidney Lumet de los setenta o, más allá, incluso de la serie The Wire; y estilo profundamente auténtico, personalísimo en el tratamiento del tempo, en la puesta en escena, en la carga social, en el retrato de personajes y en las peculiaridades morales de estos. Con solo tres películas, S. Craig Zahler se ha hecho un hueco como uno de los autores más fascinantes del cine estadounidense. Pero por desgracia es apenas un desconocido para demasiados cinéfilos. Su segundo trabajo, el magnífico thriller carcelario Brawl in Cell Block 99 (2017), no llegó a las salas españolas. El último, el aún mejor thriller policial y de atracos Dragged Across Concrete, ha tenido que esperar dos años para su estreno, vía plataforma, en Filmin.

Corren malos tiempos para las películas que no acarician, que no confirman lo que ya se piensa, que molestan, que perturban, que te colocan en una encrucijada en lo ético y en lo estético. Y así es la última apuesta de Zahler, que había comenzado su carrera como director y guionista con el insólito wéstern de terror Bone Tomahawk. En Dragged across concrete, las dificultades para llegar a fin de mes de los compañeros policías de Frank Serpico en la histórica película de Lumet siguen vigentes. También sus pequeñas corruptelas. Eso sí, los roles de los sensacionales Mel Gibson y Vince Vaughn dan un paso más hacia la criminalidad.

Zahler, en la línea de Michael Mann, tiene una enorme capacidad para contar pequeñas grandes historias personales en apenas una pincelada

Zahler, en la línea de Michael Mann, tiene una enorme capacidad para contar pequeñas grandes historias personales en apenas una pincelada. Pasajes de nobleza y errores, de vidas crepusculares y esquinadas. Y dialoga de un modo explosivo, ajeno a la cotidianidad y al naturalismo, arriesgando, pasándose de retórico solo en algún momento puntual. Frases a veces elaboradísimas y otras muy secas, como sus disparos. “¿Cómo se llama ella?”. “Rosalinda”. “Eso parecen dos nombres”. Una réplica que podría haber salido de la boca del Lee Marvin de Código del hampa o A quemarropa.

Aunque lo que realmente distingue a Zahler es su tratamiento del tiempo narrativo, el manejo de la tensión a través de la calma, y sin una sola nota de música que no sea diegética, desde dentro del relato, además del talento para la puesta en escena. Por ejemplo, convirtiendo pequeñas habitaciones en espacios más grandes, sin necesidad de forzar el angular para que no se distorsione el conjunto, afinando los excesos de Brawl in Cell Block 99. O con su peculiar clímax de violencia: grave y sencillo, seco y distante, salvaje y limpio.

Que el conflicto inicial de la película nazca de un vídeo sobre el abuso policial en una detención, bota en la cabeza con demasiada fuerza y durante demasiado tiempo (o no), solo acrecienta la oportunidad del estreno.

DRAGGED ACROSS CONCRETE

Dirección: S. Craig Zahler.

Intérpretes: Mel Gibson, Vince Vaughn, Tory Kittles, Jennifer Carpenter.

Plataforma: Filmin.

Género: 'thriller'. EE UU, 2018.

Duración: 159 minutos.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_