Encontrado un Klimt en el jardín del museo italiano del que fue robado hace 22 años
La pintura ha aparecido dentro de una bolsa de basura escondida en un agujero del muro
Era uno de los cuadros robados más buscados, después de que su espectacular desaparición sin dejar rastro de la Galería Ricci Oddi en Piacenza (Italia) en 1997 diera la vuelta al mundo. Ahora, el Retrato de una dama, de Gustav Klimt, ha sido descubierto en el propio museo. Durante unas obras de limpieza y de reestructuración del muro exterior en una cavidad protegida por una chapa y cubierta por la hiedra, los trabajadores encontraron una bolsa negra de basura con el cuadro dentro.
Faltan las últimas pruebas, pero el mismo director de la Galería Ricci Oddi, Massimo Ferrari, está seguro de que se trata del cuadro de Gustav Klimt que hace 22 años y 9 meses desapareció misteriosamente justo antes de su traslado para una exposición. En la parte posterior del cuadro, cuyo valor rondaba entonces los 60 millones de dólares (unos 44,1 millones de euros), han aparecido los sellos de las exposiciones en las que la obra había sido exhibida en el pasado, según explican los medios italianos.
Se cree que los ladrones lo colocaron allí para recuperarlo posteriormente, pero el clamor internacional que suscitó el robo les hizo desistir. El robo de la Dama de Klimt se produjo en febrero de 1997 y fue tan espectacular y misterioso que acabó en los periódicos de todo el mundo y en estos 22 años se han producido varios golpes de escena y pistas falsas, pero nunca los investigadores se acercaron mínimamente a quién pudo robar el cuadro.
Durante la confusión del traslado de las obras para una exposición en el Palacio Gótico de Piacenza dedicada a Klimt, la obra desapareció y el marco del cuadro se encontró al otro lado de una de las claraboyas de la galería. En un primer momento se pensó que los "ladrones acróbatas" podrían haber entrado y salido del museo por este estrecho tragaluz a plena luz del día, ya que por la noche existía un sistema de seguridad con alarmas.
Se llegó a investigar a los guardianes de la galería, pero las acusaciones fueron desestimadas por el juez de instrucción por falta de pruebas. Incluso se llegó a investigar a un conocido ladrón de cuadros, que reconoció haber robado la obra, pero la policía nunca lo creyó; también se llegó a pensar que había sido robado para rituales satánicos. En otra de las pistas falsas se llegó a pensar que formó parte del llamado "tesoro" que el ex primer ministro italiano Bettino Craxi se llevó a Túnez para escapar de la Justicia. Y es que el 1 de abril de 1997 la policía interceptó en la frontera entre Italia y Francia un paquete destinado a Craxi en el que encontraron un supuesto Klimt, pero resultó que era falso.
Se supuso además que el robo habría tenido que ser un trabajo de encargo por parte de algún coleccionista, ya que la obra era demasiado conocida como para intentar su venta, apuntaron entonces. Había sido el protagonista de un gran descubrimiento diez meses antes de su robo, porque gracias a una estudiante de arte, Claudia Maga, de 18 años, se supo que el cuadro escondía debajo otro cuadro del pintor austríaco.
La joven encontró mientras estudiaba las obras de Klimt un gran parecido entre La dama y otra pintura, la de Retrato de una dama joven, que se creía perdida desde 1912 y que representaba a una chica con bufanda y un sombrero. Ambas jóvenes se parecían mucho: la misma mirada, la misma sonrisa y el mismo lunar en la mejilla izquierda. Entre las varias versiones que existen se cree que el pintor se enamoró de una joven y utilizó el cuadro ya existente para pintar uno nuevo con velocidad. La obra se ha transferido a un lugar secreto y protegido y la magistratura nombrará un grupo de expertos para que se compruebe su autenticidad y se ponga fin a un misterio que comenzó hace 22 años.
Babelia
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