Cancelados los Premios Fénix de cine iberoamericano tras cinco ediciones
El director del festival atribuye el cese a la falta de apoyo financiero de las autoridades mexicanas
Los Premios Fénix de cine iberoamericano llegan a su fin, cinco años después de echar andar. La asociación organizadora Cinema 23, creada en 2012 y formada por profesionales del sector, ha publicado este lunes un comunicado en el que atribuye el fin del proyecto a la falta de apoyo financiero por parte de las autoridades mexicanas. El festival se había ido consolidando como uno de los pocos espacios en la industria, junto a los Premios Platino, con una clara vocación de integración regional.
Pese a la consolidación del festival, los organizadores aseguran haberse topado con una "falta de respuesta" por parte de los Gobiernos local y federal, las dos principales fuentes de financiación. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hace unas semanas la reducción de subvenciones a proyectos de la sociedad civil como parte de su lucha contra la corrupción y a favor de la austeridad. Una polémica decisión que ha sido ampliamente criticada por las ONG y personajes de la cultura.
Los Fénix, celebrados de manera anual en Ciudad de México, se han caracterizado por premiar películas que ponen el foco sobre temas de gran actualidad en América Latina como la migración, el narcotráfico o la identidad sexual. En sus cinco ediciones, el festival reunió a unos 600 nominados y artistas y, en cada una de ellas, obtuvo más de cuatro millones de espectadores de toda la región iberoamericana.
En la edición pasada, la colombiana Pájaros de Verano se alzó con el galardón a la mejor película. Dirigida por Ciro Guerra y Cristina Gallego, la cinta narra el impacto del narcotráfico sobre una comunidad indígena de la costa colombiana que se ve arrastrada hacia un remolino de violencia autodestructora. En las cuatro convocatorias anteriores, ganaron ese premio Una mujer fantástica, del director chileno Sebastián Lelio; Neruda y El Club, ambas del también chileno Pablo Larraín; y La jaula de oro, del mexicano Diego Quemada-Díez.
En un intento por adaptarse a los nuevos tiempos, el Festival creó en 2017 galardones para las mejores series, lo que abrió las puertas a la participación de Netflix. Aquel año, la productora se llevó los principales galardones en este campo con Narcos y Club de Cuervos y en 2018 volvió a hacerlo con La casa de papel.
La quinta y última edición, celebrada en noviembre pasado en el Teatro de La Ciudad de la capital mexicana, estuvo marcada por el movimiento feminista. Entre los asistentes al evento se repartieron pañuelos verdes, símbolo de la lucha por la legalización del aborto en Argentina, y la rapera chilena Ana Tijoux cantó Antipatriarca, un alegato a favor de la igualdad de género.
Babelia
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