Fábula de denuncia política
Denys Arcand carga contra todo y contra todos en este mundo actual de rufianes de impoluta fachada y de impostura generalizada


Cuando parecía perdido para la causa, a los 77 años y tras una desafortunada tercera entrega de su serie de películas El declive, el mejor Denys Arcand ha vuelto. El cineasta canadiense, que ya había compuesto dos obras sensacionales en El declive del imperio americano (1986) y en Las invasiones bárbaras (2003), los dos primeros ejemplares de su saga de historias independientes, aunque de exactos sentidos del riesgo, de la crítica y de la desazón, tanto en lo político como en lo social, se había precipitado hasta el desbarre con la trasnochada La edad de la ignorancia (2007). La caída del imperio americano, su tardía cuarta pieza, premio de la Crítica en la pasada Seminci de Valladolid, es el golpe de sabiduría de un anciano que se las sabe todas.
LA CAÍDA DEL IMPERIO AMERICANO
Dirección: Denys Arcand.
Intérpretes: Alexandre Landry, Maripier Morin, Rémy Girard, Maxim Roy.
Género: comedia. Canadá, 2018.
Duración: 127 minutos.
Solo por la secuencia que ejerce de prólogo, casi un cortometraje de conversación en una cafetería, al borde del surrealismo de los Coffee and cigarettes de Jim Jarmusch, pero cargado de enjundia filosófica y de espontaneidad a pie de calle sobre lo que puede significar hoy en día la inteligencia, la nueva película del director de Jesús de Montreal merece un reverencial respeto. Y a partir de ahí, Arcand compone una fábula sociopolítica de extrema acidez, que sería bueno que los espectadores vieran como lo que es: como un cuento en forma de comedia criminal. Porque como vayan buscando la verosimilitud a toda costa, en una de las más equivocadas costumbres del espectador medio contemporáneo, se van a desencantar.
La caída del imperio americano carga contra todo y contra todos en este mundo actual de rufianes de impoluta fachada y de impostura generalizada. A través del relato de un encuentro casual con una gran cantidad de dinero por parte de un hombre aparentemente común, Arcand denuncia los modos de la economía globalizada y de la infausta ingeniería financiera, con un regocijante espíritu acusatorio del que son víctima los estados, los políticos, los economistas, la policía y diversos estamentos reales con nombres y apellidos, con la FIFA, el COI y las falsas fundaciones que sólo intentan evadir impuestos como principales damnificados de sus puñaladas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El Gobierno de Boric empuja una norma que complica el despido de funcionarios, a menos de tres meses de que asuma Kast
Extremadura acelera el giro del PP hacia la normalización de los pactos con Vox
Doce campanadas por el 2025
Fallece un hombre de 60 años en Madrid tras ser acuchillado en una pierna, lo que le provocó una hemorragia mortal
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”




























































