‘Temporada Alta’ para el teatro en Buenos Aires
El festival nacido en Girona llega por séptimo año a la capital argentina y se expande por Uruguay y Perú
El teatro independiente argentino triunfaba desde hacía años en los escenarios catalanes cuando tres amigos propusieron hacer el viaje de vuelta. El festival Temporada Alta, celebrado en Girona, desembarcó con esa idea en Buenos Aires en 2013 y desde entonces no ha dejado de crecer, con ramificaciones en Montevideo y Lima. En su séptima edición, que arranca este jueves, el núcleo de la cita teatral es catalán, pero a su alrededor orbitan obras de Uruguay, Perú, Chile y Suiza.
"Nació por soñar juntos, en una de esas charlas en las que se comienzan a tirar ideas", rememora Maxime Seugé, uno de los productores artísticos de Timbre4, la compañía teatral del argentino Claudio Tolcachir que es la anfitriona del festival. Narcís Puig, adjunto de dirección artística del festival de Girona, y Jonathan Zak, también de Timbre4, completan el trío fundador.
En 2013, el año en el que Temporada Alta cruzó el Atlántico, los flujos migratorios también se habían invertido. Muchos argentinos que encontraron refugio en Europa después del corralito de 2001 regresaron a casa ante la falta de oportunidades provocada por la crisis económica mundial, que golpeó con menor intensidad a Latinoamérica; por el mismo motivo, miles de españoles decidieron probar suerte en la tierra que había recibido a millones de inmigrantes un siglo antes. El teatro argentino independiente, habituado a contar con pocos recursos, se convirtió en un referente para las compañías españolas en la época de vacas flacas.
Timbre4, la sede de Temporada Alta Buenos Aires (TABA), toma su nombre del lugar donde nació esta compañía. Tolcachir vivía al fondo de un PH, una construcción tradicional porteña que consiste en un terreno en el que conviven varios departamentos. En 2001, en su casa comenzaron a realizarse obras teatrales. Para entrar había que llamar al timbre 4 y atravesar un largo pasillo compartido. Nunca hubo un cartel en la puerta, pero la gente no paraba de llegar. Las quejas de un vecino los obligaron a mudarse a la vuelta, donde se han convertido en uno de los templos más transgresores del circuito teatral.
"Creo que es bastante formador para las compañías independientes venir a ver la manera de trabajar, el proceso creativo, cómo es este sistema de tantas obras programadas. Ha cambiado el funcionamiento de algunas compañías catalanas", dijo Puig al diario Página 12.
Seugé destaca que entre el teatro argentino y el catalán hay una atracción mutua y más puntos en común que diferencias. "Compartimos toda la energía para hacer teatro y hay obras que nacieron en este festival y fueron un puntapié para después estrenarse en otros lados", asegura.
Este año el TABA se inaugura con Terra baixa (Tierra baja), la obra cumbre del dramaturgo catalán Àngel Guimerà dirigida e interpretada por Lluís Homar. Calma!, del payaso Guillem Albà; Vida, del tirititero Javier Aranda; y Casas, con Jorge Gallardo y Guillem Serrrabasa son otras de las obras programadas. Desde Perú llega Prehistoria de la felicidad, de la Compañía de teatro físico; de Uruguay, Cheta, de Florencia Caballero Bianchi; de Colombia El tigre no es como lo pintan, un unipersonal de Alfonso Ortiz; y en una co-producción de Suiza, Alemania y Finlandia podrá verse Mondkind. Las obras circularán también por Lima y Montevideo.
Como un juego, ambos universos teatrales se enfrentan en un torneo de dramaturgia. Las catalanas Cristina Clemente y Marta Arán, ganadoras en la última edición celebrada en Girona, competirán contra los argentinos Andrea Marrazzi y Facundo Zilberberg el próximo 14 de febrero. Cada uno tiene cuatro horas para ensayar el texto recibido y presentarlo ante el público, que vota la pareja que pasa a la final y el ganador. "Hubo años en los que la final fue Cataluña contra Cataluña, otro que Argentina contra Argentina, entre los dos, un año lo abrimos a peruanos...", responde Seugé. Con la coronación del nuevo campeón se dará por cerrado el festival.
Babelia
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