El PP retira la enmienda que eliminaba los límites a las tarifas de la música de madrugada
La marcha atrás de los populares cierra tres años de retraso de aprobación de una reforma por la que la UE había amenazado con multas millonarias si no se actualizaba
El PP rectifica sus intenciones en el Senado y retira la enmienda de modificación al artículo 159 de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). De esta manera, la limitación por ley de los beneficios de la música que suena de madrugada será ejecutada primero en el Senado, en el pleno de la semana que viene, y posteriormente, en enero, en el Congreso de los Diputados, cuando sea aprobada la reforma integral de la LPI.
Tal y como adelantó este periódico, el grupo popular insistió en la línea de colisión con el consenso logrado por los diputados contra los beneficios que genera la música de madrugada en la SGAE: pese a suponer el 1% de la audiencia, en el último reparto semestral, del pasado junio, representó el 40% de los ingresos de la música emitida en televisión. Hoy, antes del inicio de la Comisión de Cultura del Senado, el PP ha retirado su propuesta de ponerles tope de facturación solo a las editoriales y no a los autores. Esta iniciativa mantenía en marcha y pleno rendimiento los beneficios de un sistema sin regulación, que está investigando la justicia.
María José García-Pelayo, responsable de Cultura del PP, explica que han rectificado la enmienda “porque es oportuno”. “No queremos provocar retraso ni discusión en la tramitación de la ley”, cuenta por teléfono. “Nuestra decisión acabará con los beneficiados del sistema establecido en la llamada rueda. Es una decisión acertada, porque perjudica a muchos autores. Hemos primado la defensa de la propiedad intelectual”, añade, a pesar de los titubeos que ha mantenido en esta cuestión.
El PP había defendido durante meses, en la elaboración de las enmiendas en el Congreso, y de acuerdo con el resto de los grupos políticos, fijar una restricción del 20% a la recaudación que aporta la música televisada por la noche tanto a los autores como a las editoriales de las cadenas. El PP coincidió con el resto de los grupos en poner límite a las facturas de los autores y las editoriales, pero la unanimidad se rompió en el último momento, cuando el grupo cambió su estrategia.
Tras una votación enmarañada y prolongada más de lo previsto, la enmienda fue tumbada en el Congreso gracias a los votos en contra de PSOE y Unidos Podemos, y a las abstenciones de Ciudadanos, PNV y PDCat. Ahora, García-Pelayo se muestra muy satisfecha con retomar la decisión original que había mantenido su grupo contra esta forma de recaudación de la SGAE: “Estamos muy contentos de que el consenso haya permitido parar una cuestión que debía ser frenada por el poder legislativo. Nos lo reclamaban las asociaciones y artistas a título individual. El consenso que hemos mantenido en la Comisión de Cultura del Congreso ha sido muy efectivo para la cultura. Por eso hemos decidido no romperlo y votar a favor de limitar los porcentajes de reparto en esa franja horaria”.
La marcha atrás del PP cierra tres años de retraso de aprobación de una reforma por la que la Unión Europea había amenazado con multas millonarias si no se actualizaba de una vez. El consenso recuperado adelantará la aprobación de la ley a enero y se librará del parón que pudiera provocar un adelanto de Elecciones Generales.
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