Abucheos en el Teatro Real al salir dos miembros del equipo de ‘Faust’ a saludar con lazos amarillos

El escenógrafo Alfons Flores y el figurinista Lluc Castells, miembros del equipo artístico de Faust, de Charles Gounod, que abrió este miércoles la temporada de ópera en el Teatro Real de Madrid, salieron a saludar tras la función ataviados con lazos amarillos, lo que causó la indignación de una parte de los asistentes, pues esos cordones simbolizan la petición para liberar a los dirigentes independentistas catalanes en prisión. Entre el público estaban los Reyes de España, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y los ministros Carmen Calvo, Luis Planas y José Guirao, entre otras personalidades de la vida política y cultural.

La salida de Flores y Castells provocó abucheos en una parte de los asistentes, un cambio evidente pues hasta ese momento le habían dedicado varios minutos de aplausos generalizados al resto del equipo artístico y los actores, encabezados anoche por el tenor Piotr Beczala, la soprano Marina Rebeka, el barítono Luca Pisaroni y la soprano Serena Malfi. Entre los descontentos, también los había disgustados con el trabajo de puesta en escena, de gran potencia visual y toques posmodernos; de hecho, algunos de los espectadores, sobre todo los que estaban más alejados del escenario, no habían llegado a reparar en el detalle de los lazos amarillos.

Tanto Flores como Castells, ambos barceloneses, han colaborado en otras ocasiones con Àlex Ollé, de la Fura dels Baus, encargado de la dirección de escena de este montaje de Faust, que ha contado con la dirección musical de Dan Ettinger.

A la salida del Teatro Real, casi al filo de la medianoche, los Reyes fueron despedidos entre aplausos y gritos de "Viva España" por más de un centenar de personas que o bien salían de ver la obra o paseaban por las cercanías de la Plaza de Oriente y el Teatro Real, en el centro de Madrid.

Don Felipe y doña Letizia también habían sido recibidos entre aplausos a su llegada al Teatro. Los Monarcas volvían a presidir la apertura de temporada del coliseo madrileño tras su ausencia durante la temporada pasada por los acontecimientos en Cataluña.