Mayo francés en FilminLatino

A cincuenta años de uno de los desplomes sociales de mayor trascendencia para la historiografía contemporánea, considerado por tantos la última esperanza de una auténtica revolución, los relatos que emergieron en el emblemático 1968 y en particular los acuñados en celuloide vuelven a encontrar escucha entre las generaciones predecesoras.

En una conmemoración quincuagenaria al mayo francés, que pronto alcanzará a las narrativas enquistadas en el imaginario del México del 68, distintas son las instancias afines al cine de archivo y registro documental interesadas en recapitular, mostrar y continuar la reflexión sobre los sucesos de aquel año. A inspiración de El intenso ahora (2017), filme-ensayo de João Moreira Salles en la línea de las obras de Chris Marker, Harum Farocki y Péter Forgács, la gira de documentales Ambulante hizo del título brasileño el lema de su décima tercera edición concluida el pasado 17 de mayo en la Ciudad de México incluyendo la publicación de un dossier para subrayar el papel crucial de las expresiones artísticas que acompañaron al movimiento estudiantil en México. El largometraje fue estrenado un día después en la Cineteca Nacional para rendir un homenaje exacto a cinco décadas del día que en Francia fuera suspendido el Festival de Cannes bajo petición de directores, entonces muy jóvenes, como Jean Luc Godard y Louis Malle.

Estrenada en México durante la pasada edición de FICUNAM, No Intenso Agora fue de las películas más gustadas en certámenes como San Sebastián y Documenta Madrid, considerada una diatriba visual sobre los cuerpos en apropiación del espacio frente al estallido de la revuelta, confrontados por su propio conflicto ideológico y la fugacidad de su circunstancia. Moreira Salles emplea varios metrajes filmados por colectivos de estudiantes en China, Francia y Brasil en aquella época con la cualidad de revelar el estado de ánimo social, tan frágil como convulsivo.

El retorno a este particular momento de la historia resulta no menos que apasionante, y su lectura a través de los años aún es compleja en su dialéctica cuya orilla inicial es la experimentación de la realidad como principio de inagotable transición, y cuyo extremo opuesto plantea al sujeto frente a la adopción por modas de orientaciones políticas en la era del híper consumo y el espectáculo; cuyo cuestionamiento principal subyace hasta qué punto es la izquierda un producto pop.

Para la tradición cinematográfica el Festival de Cannes resulta un eslabón imprescindible para echar una mirada a estos cincuenta años. El certamen celebraría su vigésima primera edición del 10 de mayo de 1968 al 24 de mayo de aquel año. Sin embargo la revuelta estudiantil interrumpió el festín cinematográfico redirigiendo las miradas del mundo entero. La avanzada intelectual de la época guardaba en sus filas a Jean-Luc Godard, Roman Polanski, Francois Truffaut, Louis Malle, entre otros directores de cine, quienes el 18 de mayo lograron suspender el festival en solidaridad con los estudiantes y obreros detenidos. En consecuencia, a partir de 1969, un proyecto de oposición fue concebido en Cannes contra cualquier tipo de censura política: la Quincena de Realizadores, hoy convertida en escaparate de propuestas fílmicas de alto nivel estético que ha arropado con singularidad a las cinematografías latinoamericanas y, por supuesto, al cine hecho en México.

FilminLatino suma a esta conversación poniendo a disposición de sus suscriptores de todo México piezas fundamentales en las filmografías de Godard, como es el caso de Sin aliento (1960) y Un filme socialista (2010); de François Truffaut, de quien puede disfrutarse en línea Disparen al pianista (1960). Tres piezas que anteceden los años más intensos de la década de los años sesenta.