El museo Mauritshuis retira el busto del esclavista que le da nombre
El traslado ha sido aplaudido por historiadores del arte y criticado por diputados democristianos y por el líder populista Geert Wilders
La revisión del pasado esclavista de Holanda ha llegado a la sala Mauritshuis, de La Haya, sede de la famosa colección de pinturas del Siglo de Oro, que ha retirado un busto de su antiguo dueño: Johan Maurits, príncipe de Nassau-Siegen y gobernador de Brasil en 1636. Desde allí, él aseguraba con el tráfico de esclavos el trabajo en las plantaciones de azúcar en nombre de la Compañía de la Indias Occidentales, motor del comercio con las antiguas colonias del Caribe. Una labor que la actual dirección del gabinete artístico quiere explicar de forma adecuada, y de ahí que la efigie de Johan Maurits haya desaparecido del vestíbulo.
El traslado ha sido aplaudido por historiadores del arte y criticado por diputados democristianos y del Partido para la Libertad, del líder populista, Geert Wilders. Según ambos, el ministerio de Cultura debería abrir un debate oficial “para no importar la ´hiper corrección política´ visible en los Estados Unidos”. Ante la conmoción provocada por la desaparición de una réplica del busto original, de 1664, la dirección de la galería Maurithuis, que guarda La joven de la perla, de Johannes Vermeer, se ha visto obligada a explicar lo ocurrido. En un comunicado colgado en su página de web, asegura que lleva “desde 2014 pensando en cómo contar la historia de Johan Maurits, su presencia en Brasil y su papel en el tráfico de esclavos”. De este modo, “a los cambios ya introducidos en las visitas guiadas, publicaciones e información en Internet, estamos analizando su figura junto con investigadores de la universidad de Leiden”. De momento, los libros de historia le retratan como “un gobernante que llevaba esclavos desde África en buques que parecían ataúdes por las malas condiciones de los cautivos”.
Como prólogo a sus estudios, la galería holandesa ha dispuesto en su sala 13 una pequeña muestra con obras relacionadas con Johan Maurits y su tiempo. Se acompaña de una figura suya de terracota, del siglo XVIII. El busto de la polémica, “no estaba en el contexto adecuado en la entrada, pero sigue en la casa”. También hay un óleo firmado por Jan de Baen, retratista de grandes personajes del Siglo de Oro
Las alusiones al negocio de los esclavos han mejorado desde la aparición, en 2009, del Canon de Holanda, una especie de enciclopedia de los 50 acontecimientos y personajes nacionales que todo alumno debe saber. Pero sus detalles no acaban de presentarse completos. El país decidió abolir la esclavitud en 1848, pero no la aplicó hasta 1863 por temor a las pérdidas económicas que conllevaba. La Compañía de las Indias Occidentales, fundada en 1621, poseedora del monopolio comercial de la zona, dirigía también el tráfico de África, Brasil, el Caribe y Norteamérica. El derivado de la Compañía de las Indias Orientales, creada en 1602, y activa en el actual archipiélago de Indonesia, es menos recordado. Sus ganancias fueron también menores. En julio de 2013, se conmemoró el 150 aniversario de la derogación de la esclavitud en las antiguas colonias del Caribe (Surinam y las Antillas). El Gobierno se mostró arrepentido –aunque sin pedir perdón- por el comercio de 550.000 personas (5% del total del tráfico europeo desde África hacia América).
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.