Ethiel Failde: “El danzón representa al cubano porque es prueba de resistencia”

El 20 de marzo de 2016 el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizó en La Habana, Cuba. En tierra, el mandatario de la isla, Raúl Castro le esperaba. Ambos posaron para una foto que había tardado 88 años en llegar. Esa noche, durante una histórica velada en el Palacio de la Revolución, los jefes de Estado y el resto de los invitados disfrutaron de una cena aderezada con acordes de danzón. La batuta de este festín musical estuvo en las manos de Ethiel Failde y su orquesta Miguel Failde.

“Vas a tener el honor de tocar en la cena de Estado, tranquilo no digas nada porque tiene que ser una sorpresa”, recuerda Ethiel sobre la llamada que recibió del portavoz del Ministerio de Cuba, apenas cuatro días antes de la llegada de Obama. A la sorpresa sobrevino el trabajo y con ello una noche de satisfacción tras las felicitaciones del jefe del Despacho Oval. “El danzón es el baile nacional de Cuba porque ha sido muestra de la resistencia del cubano”, asegura.

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El artista, de 26 años, puede presumir que tocó para Obama y que es tataranieto del creador del danzón: Miguel Failde, quien en 1879 compuso el primer danzón de la isla: Las Alturas de Simpson. En su honor, la agrupación lleva su nombre. No tiene memoria de su famoso antepasado. Los vacíos de su biografía los ha colmado con un vasto conocimiento sobre la historia de la música en la isla. Con sus labios y las palmas de sus manos Ethiel describe los matices de las melodías que lo han acompañado desde los seis años. “Trato siempre que el Failde no se quede solo en el apellido”, expresa.

Pese al reconocimiento innato que en Cuba y Latinoamérica suscita su apellido, el matancero insiste en que su éxito proviene del esfuerzo. Él quería tocar percusiones, pero sus aptitudes lo llevaron a la flauta, instrumento que se ha convertido en su adoración. El ahora director de orquesta subraya que la pasión no basta para forjarse un camino musical en Cuba, un país donde son inexistentes las tiendas de instrumentos y la única vía para adquirirlos es a través de la importación y de los obsequios de amigos en el extranjero. “Con el panorama actual que vive la isla es difícil, lo más difícil para mí ha sido mantener la orquesta unida”, admite.

A la distancia, estos obstáculos hacen más placentera su primera gira en México con su propia agrupación. La orquesta Miguel Failde nació en abril de 2012 y desde entonces no ha parado de sonar.  El director viaja en compañía de 14 músicos y del legado que construyó su tatarabuelo.  Durante un mes la orquesta recorrerá los Estados mexicanos de Michoacán, Veracruz, Querétaro y la Ciudad de México. El objetivo de Ethiel es acercar el danzón a los jóvenes, ser el portavoz de un género que sigue vive y se fusiona para mantenerse vigente a pesar de la popularidad de otras opciones como el reguetón. “Somos embajadores del danzón a donde lleguemos”, pregona.

Esta misión musical llevará a Ethiel a pisar la mítica sala de baile Los Ángeles en la Ciudad de México para participar el segundo Baile por un Trasplante que se realizará en este lugar el próximo 11 de noviembre a partir de las 20.00 (hora local). Los recursos generados en la gala se destinan a costear operaciones en pacientes con fallas renales graves. Ethiel conoce de cerca los estragos de una enfermedad crónica. Su madre falleció hace un año a causa de un cáncer de ovario. Por este motivo no dudó en asistir a la gala que promete horas de danzón, salsa, mambo y chachachá.