Annette Messager, la primera mujer en recibir el premio del IVAM en 15 años

El premio Julio González lo han recibido artistas tan influyentes como Cy Twombly (2001), Eduardo Chillida/ Anish Kapoor (2002), Markus Lüpertz (2003), Robert Rauschenberg (2004), Anthony Caro (2005), Pierre Soulages (2006), Miquel Navarro (2007), Frank Stella (2008) o Jasper Johns (2009). Pero en ninguna de sus 15 ediciones, el galardón que otorga el IVAM (Institut Valencià d'Art Modern) ha llegado a las manos de una mujer, de una artista de relevancia internacional. Ciertamente, el museo valenciano propuso a Cindy Sherman en 2013, si bien nunca se llegó a entregar.

Ahora el IVAM pretende saldar esa deuda. El jurado, integrado por el comité asesor del museo, ha acordado conceder a la artista Annette Messager el premio Julio González de 2018. Además, el instituto exhibirá su obra en una exposición que se inaugurará en verano del próximo año. Messager es conocida principalmente por sus instalaciones, en las que incluye a menudo fotografías, grabados, dibujos y materiales diversos.

Annette Messager (Berck-sur-Mer, França, 1943) ha desarrollado una dilatada carrera y su obra se ha expuesto en algunos de los museos más importantes del mundo, como el Centro Pompidou de París, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Reina Sofia de Madrid o el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y ha recibido distinciones como el León de Oro de la Bienal de Venecia de 2005, por su instalación inspirada en Pinocho, que transformó el pabellón de Francia en un casino. Pertenece a una generación de mujeres que en los setenta reivindicaron la igualdad y tener un espacio en la esfera pública. Su interés por objetos de poca consideración con los cuales elabora sus obras le permite trastocar los usos y sentimientos asociados a estos elementos cotidianos.

También es una artista comprometida con los problemas sociales de su entorno. Nacida a escasos kilómetros de Calais, inauguró una exposición en el Museo de Bellas Artes de la ciudad francesa alusiva al gran campamento montado por los inmigrantes y que fue desmantelado por las autoridades francesas. En ella resuenan los ecos de lo que acontece en el exterior. “Todo artista se hace la misma pregunta: ¿cómo hacer arte en Calais? ¿Qué decir, qué hacer, que enseñar frente a ese naufragio?”, se pregunta Messager. “Esta es mi respuesta: hacer entrar el abatimiento del mundo en el museo. Exponer en Nueva York es fácil. En Calais, no. Y es precisamente aquí donde la cultura es más necesaria”, afirmó en 2016 a este periódico.

El premio Julio González se instauró en 2000, con la finalidad de distinguir y reconocer a aquellas personas que por su trabajo, méritos y actividad destacan en el ámbito de la creación artística para su contribución al desarrollo del arte moderno y su proyección internacional, indica el museo en la presentación del premio.