Retirado el medallón de Franco de la Plaza Mayor de Salamanca

La efigie del dictador Francisco Franco, grabada en uno de los medallones artísticos entre los 88 arcos de la Plaza Mayor de Salamanca, ya es historia. El sillar ha sido retirado esta tarde del lugar donde ha permanecido 80 años, en cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica. La Ley 52/2007, aprobada hace 10 años por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, autorizaba la retirada del medallón, labrado en 1937 en piedra arenisca de la plaza levantada entre 1729 y 1756 por Alberto Churriguera.

Desde primera hora de la mañana, la zona fue acotada con vallas para instalar un andamio provisto de una plataforma que facilitase la intervención de los empleados de la empresa a la que el Ayuntamiento de Salamanca ha adjudicado la operación. Durante la operación, se apostaron un gran número de curiosos, vecinos y foráneos. La intervención finalizó sobre las 13.30.

"Franco Caudillo de España. XVIII JVlio MCMXXXVI" es la leyenda que circunda la imagen del general, que estableció en Salamanca su cuartel general entre julio de 1936 y octubre de 1937. Fue en noviembre del 36 cuando se propuso erigir un busto a Franco en Salamanca. Al final se decidió que fuera un medallón, inaugurado el 1 de octubre de 1937. El sillar donde está labrado pesa media tonelada. Ahora será sustituido por otro en el llamado Pabellón Real, denominado así por la alineación de los medallones de los reyes de España desde Alfonso XI a Felipe V.

El Ayuntamiento de Salamanca, con el alcalde Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha cumplido con la resolución de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, competente en Patrimonio Histórico, que consideró que el medallón no estaba afectado por ninguna de las excepciones de la Ley de la Memoria Histórica.

Fue entonces cuando se relanzaron las voces que pedían la desaparición del medallón. Primero fue el PSOE en el Ayuntamiento y después, en 2014, un abogado salmantino y antiguo dirigente de IU en esta provincia, Gorka Esparza, que llevó el asunto a los tribunales. Estos pidieron un dictamen a la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León para que determinara si el medallón tenía valor artístico. En marzo de este año, la comisión autorizó su supresión porque no se daban "las suficientes razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley". Una vez retirado, la pieza será trasladada al museo de arte contemporáneo de Salamanca, el Domus Artium 2002 (DA2).