El arte conquista el reality show
Paco Cao reúne alta cultura y entretenimiento masivo llegando a la final del 'Tú sí que vales' italiano con un concurso de belleza entre los retratos de la Galería Nacional de Roma
La Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Roma es una de las instituciones con más solera del mundo del arte italiano. Tú sí que vales es un concurso televisivo donde todo el mundo puede demostrar sus habilidades en los campos más diversos, nacido en España e importado en Italia con tal éxito que se emite en el prime time del sábado, en Canal 5. Que dos mundos tan distantes y aparentemente incompatibles pudieran unirse parecía una blasfemia y sin embargo ha pasado. El artífice del milagro es el artista y performer asturiano Paco Cao, afincado desde hace más de veinte años en Nueva York, conocido por enfrentarse desde el humor y la paradoja a las contradicciones de los mundos del arte y la comunicación, erosionando con sus proyectos los límites entre las denominadas alta y baja cultura.
“Me parece un logro estético absoluto haber superado una barrera hasta ahora infranqueable, introduciendo un proyecto artístico en un reality show de gran audiencia. El poco arte que se ve en la tele está relegado a programas didácticos o experimentales, dirigidos a un público muy específico, mientras yo me he jugado el tipo en un concurso entre escapistas, bailarines, malabaristas y cantantes”, explica Paco Cao. El artista ha levantado ampollas entre los historiadores del arte más conservadores escandalizados por su participación en el programa de Canal 5 con una performance en la que invitó el público a participar en el Museum Beauty Contest, un concurso de belleza entre los retratos de la Galería Nacional.
“El arte lo hacen los artistas. Los historiadores son para el arte, lo que una coma es para una frase. Sin embargo, una hora de un programa como Tú sí que vales es una lección de antropología, si tienes la capacidad de analizarlo. Al participar activamente en el universo televisivo de masa, hemos roto la cuarta pared de las artes visuales, porque para mí el público no son solo los apasionados de arte sino todos los que me rodean”, indica el performer, que apareció en el programa del sábado pasado.
Su éxito fue extraordinario y contra todo pronóstico tanto el jurado como los espectadores a través de móviles e Internet, votaron su acceso a la final, aunque Cao finalmente no acudirá. “¿Cómo organizar un concurso de belleza sin convertir a los participantes en objetos eróticos a disposición del mercado? Utilizando obras de arte con las que cualquier relación carnal es imposible. Viva la nobleza artística, abajo la aristocracia intelectual y su majestad la Academia”, declamó Paco Cao ataviado con un chaqué verde de 1920, que forma parte de su preciada colección de trajes de época. El artista contó en todo momento con el apoyo de Cristiana Collu, directora de la Galería Nacional, que incluso subió al escenario para subrayar que “el proyecto pone en discusión el statu quo académico, permite una lectura inclusiva y multidimensional de la colección y se abre al público a través de diversos canales, desde la interacción online hasta la participación directa en el museo, pasando por la televisión”.
La paradoja estaba servida: en la época de los concursos, donde cualquiera puede acariciar el sueño de convertirse en una estrella ya sea de la canción o los fogones, un concurso de obras maestras entraba en un reality de puro entretenimiento.
Para el proyecto, que arrancó en octubre, se eligieron 35 retratos femeninos y 35 masculinos de reinas y dioses, vírgenes y héroes militares, aristócratas y gente común, realizados entre el siglo VII y el XX. Durante la primera fase, hasta finales de enero, se podrá votar solo a través de Internet, mientras que a partir del 20 de febrero durante un mes, los 36 retratos finalistas (18 mujeres y 18 hombres) se expondrán en el salón principal del museo y se habilitará una salita, de estética electoral, para que el público pueda votar in situ. Además de Miss y Mister Galleria Nazionale 2017 habrá más galardones, que en la mejor tradición de los concursos de bellezas se entregarán el 27 de marzo durante una gran gala que Cao promete “realmente espectacular”.
“Promover la participación democrática, pone en discusión la idea misma de democracia como fantasía y dogma contemporáneo. El criterio artístico se adquiere viendo obras, pero todos tienen gustos y saben opinar sobre su idea de belleza”, asegura el artista que reivindica el contenido político de su proyecto tal y como lo hizo delante del asombrado jurado y aún más sorprendidos espectadores de Tú sí que vales.
Finalmente la experiencia se plasmará en un libro y una película, no un documental al uso, sino una verdadera historia entre realidad y ficción de todo el proceso, con sus anécdotas y sorpresas. “Algunos intelectuales abrazan el aburrimiento como una categoría estética, mientras condenan todo tipo de entretenimiento. Yo intento moverme entre los dos con cierta sutileza. En el arte el canon cambia constantemente, debemos transformar la mirada. Los artistas no podemos cambiar el mundo, pero sí interpretarlo”, concluye.
De ‘Rent a body’ a la coctelería psicológica
Paco Cao (Tudela, 1965) apareció en la escena artística en 1999 con el proyecto Rent a body, en el que ofrecía su cuerpo para diferentes servicios a diferentes tarifas, desde el simple trabajo manual hasta el uso de todo su potencial intelectual. Desde entonces aborda temas candentes de gran carga conceptual a través de proyectos de larga duración y un humor un poco ácido pero nunca amargo. Fue entre los primeros en introducir las nuevas tecnologías en sus acciones y en 1999 para Art Futura permaneció encerrado los tres días del festival en un cuarto diminuto en constante contacto electrónico con el público. Ahora que todos estamos permanentemente conectados suena normal, pero hace 17 años fue algo extraordinario.
El Museum Beauty Contest forma parte de una serie de performances que empezó con un concurso de parecidos organizado por el Museo del Barrio de Nueva York con el Museo del Prado, para encontrar al doble actual de Juan de Pareja, discípulo y ayudante de Velázquez, cuyo ganador fue el neoyorquino Jason Scott Jones. La ironía es una de sus herramientas privilegiadas pero no la única. Desde hace varios años trabaja en el Museo de la Víctima, una monumental historia de la humanidad contada desde la perspectiva de las víctimas, sin distinción de color, raza o credo político. Entre sus últimos proyectos destaca el Gabinete psico-lingüístico-retro-futurista, presentado en el MoMA de Nueva York, el MUSAC de León y el MART de Rovereto, entre otros centros. Sus sesiones comprenden futurología, cartomancia y un servicio de cócteles psicológicos creados para cada visitante a partir de sus respuestas a un cuestionario. Todos los proyectos están disponibles en su sitio web.
Babelia
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