Jean Meyer: “El PAN venció al PRI pero no tuvo el control del Estado”

Durante cuatro años, el historiador de origen francés Jean Meyer no pudo entrar en México. La publicación de un artículo en la revista Esprit sobre el movimiento estudiantil en el que aludía a la matanza de Tlatelolco provocó su expulsión del país que en aquellos años 70 vivía bajo el omnímodo poder del PRI. “Lejos ya de aquel régimen”, este especialista en la guerra cristera mexicana reflexiona sobre la violencia que azota al país. Falta de Estado, autodefensas, crímenes,... Los episodios dantescos de la Revolución parecen haberse reproducido hoy, acompañados de un sadismo inexplicable. “Ahora se encuentran cuerpos desollados o cortados en pedazos”, advierte.

En un mundo cada vez más extremista, en el que Donald Trump ha alcanzado la presidencia de Estados Unidos y la derecha francesa se radicaliza, Meyer publica un libro que habla de conciliación. Estrella y cruz (Taurus) se adentra en la fraternidad que fraguaron cristianos y judíos entre 1926 y 1965. Un ensayo que es la visión más optimista de esta relación que vivió uno de sus momentos más atroces con el Holocausto nazi. Lo presenta en el mismo lugar en el que fue concebido: la Feria Internacional del Libro (FIL) que se celebra en Guadalajara. Allí hace unos años se topó con una obra que escribió sobre las enseñanzas de su padre. En ella comenzaba el relato de esta historia de amistad entre credos que perdura hoy.

Pregunta. En Estrella y cruz habla de conciliación entre religiones ¿En tiempos del ISIS, conviene recordar que es posible la amistad entre credos?

Respuesta. Lo cierto es que no publico en función de la actualidad. Hace unos años presenté otro libro [sobre la relación entre religiones] que es negro y trágico. Este sin embargo, es optimista. Y tiene que ver con mi vida personal y con haberme topado con la investigación del historiador Jules Isaac sobre las raíces del antisemitismo. Descubrió que hay una que se puede cortar: es la cristiana y especialmente la católica porque esta religión cuenta con una organización única y tiene una cabeza. Posee una Santa Sede y un Papa.

P. ¿Las relaciones con el mundo musulmán serían más sencillas si tuvieran una estructura similar a la católica?

R. Sí, pero no la hay y eso hace que la relación sea mucho más difícil. En el islam chiita, que está en conflicto con el mayoritario: el sunita, existe una organización de tipo eclesiástico pero en el resto [del mundo musulmán] no hay nada equivalente, ni siquiera se puede decir que haya un clero.

A México no ha llegado ningún Putin para fortalecer el Estado

P. La religión católica se reconcilió con la judía, pero sigue teniendo otros enemigos. ¿Es el matrimonio gay uno de ellos?

R. En una ocasión Juan XXIII dijo: “Se cree que la Iglesia es una monarquía absoluta pero en realidad es una democracia caótica”. Son ciertas esas palabras pero también se debe reconocer que la autoridad existe. La Iglesia mexicana arremetió contra el matrimonio homosexual pero el Papa Francisco envió un nuevo nuncio al país y [el primado de México, el cardenal] Norberto Rivera entonó un mea culpa.

P. Un mea culpa, que no parece que fuese sincero

R. No importa que fuera sincero o no. Lo hizo y se tata de la palabra de la autoridad ante los creyentes. Y de hecho después de aquello llegó el silencio, no hubo protestas, ni manifestaciones.

Los gobernadores se han convertido en déspotas y sátrapas

P. Trump ha sido elegido presidente y la derecha en Francia se radicaliza, ¿el mundo actual es más extremista?

R. Es más extremista que el de hace una década pero menos que el de hace 60 años. Mi generación -nació en 1942- ha sido excepcionalmente afortunada. Sin embargo, la de mis padres vivió dos guerras mundiales, una gran crisis y el nazismo.

P. ¿Y en México? ¿El país vive una de las épocas más violentas de su historia?

R. La Revolución fue terrible. Los revolucionarios triunfantes se dividieron y de 1914 a 1920 fue atroz. Es la gerra de todos contra todos, se produjo la desaparición del Estado y los pueblos tuvieron que crear sus autodefensas. Algunos de estos episodios se han reproducido hoy, acompañados de un sadismo sorprenderte. Ahora se encuentran cuerpos desollados o cortados en pedazos.

P. En los años 70 trató de publicar en este país La Revolución mexicana pero no lo logró hasta 30 años después ya que no contaba la versión oficial de aquel hecho histórico ¿México está ya lejos de ese PRI?

La revolución mexicana fue muy trágica

R. Está muy lejos. En aquellos años el Gobierno apenas intervenía porque existía la autocensura. En mi caso fueron los editores [los que impidieron la publicación del libro]. México empezó esa larga transición hacia la democracia en los años 70 y terminó en el 2000, con la victoria de Vicente Fox. Gran parte del caos actual se debe a esto. El PAN venció al PRI pero no controló el Estado. Antes el presidente del país, era además jefe del PRI y hacía y deshcía los gobiernos locales. En la actualidad los gobernadores son déspotas y sátrapas. Hacen lo que les place con el dinero.

P. En aquella época, ¿el Estado mexicano gozaba de una fortaleza con la que no cuenta hoy?

R. Creíamos tener un Estado fuerte al estilo de la Unión Soviética, pero cuando el PRI perdió todo el poder se derrumbó. A Rusia llegó [Vladímir] Putin para rearmar el edificio pero aquí no ha venido ningún Putin.