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La literatura “de la rabia” de Luciano Bianciardi se abre paso en español

Errata Naturae, tras publicar 'Vida agria', completará la trilogía del autor que relató el reverso del milagro económico de MIlán

Luciano Bianciardi en Milán a principios de los años sesenta.
Luciano Bianciardi en Milán a principios de los años sesenta.Archivo Familiar

Fue su compromiso, su insistencia en ser el aguafiestas, lo que terminó dejándole solo. Luciano Bianciardi (Grosseto 1922, Milán 1971) ha sido uno de los más destacados autores italianos del siglo XX y, a la vez, uno de los más olvidados. Llegó a Milán en 1954, cuando el llamado milagro económico impulsaba la construcción de los rascacielos y de urbanizaciones en el extrarradio. Bajó de un tren, como miles de inmigrantes, para construir la nueva Italia, la nueva economía, la nueva industria cultural, pero entrevió desde el principio el fracaso. Con 32 años había escapado de una pequeña localidad minera y, en la ciudad, concibió la Vida agria, que fue el título de su obra más conocida. Al cumplirse el 45º aniversario de su muerte, la editorial Errata Naturae, que publicó en 2012 la traducción de la Vida agria, anuncia que completará la llamada trilogía "de la rabia" que inició esta obra con las otras dos novelas: Il lavoro culturale y L’integrazione.

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Bianciardi fue autor, columnista, traductor incansable (se cuentan 120 traducciones con su firma), bibliotecario, profesor de inglés, pero nunca intelectual: los aborrecía. Demasiado anárquico para un trabajo de oficina, dejó pronto su empleo en la editorial Feltrinelli, que le había contratado nada más llegar a Milán. “Su prosa es como un río con mucha agua”, cuenta la editora de Errata Naturae Irene Antón, al detallar que conoció su obra por casualidad, “un amigo italiano me dijo que era su autor favorito. Yo nunca había oído hablar de él”.

Después de haber obtenido un cierto éxito con la Vida agria (1962), Bianciardi cayó en el olvido hasta convertirse en autor de culto a raíz de la publicación de su obra omnia por las editoriales Ex-cogita e ISBN en 2008. Son dos tomos de más de 2.000 páginas, donde se pueden leer los relatos más tozudos sobre el Risorgimento, el ensayo que escribió con Carlo Cassola sobre los mineros de la región de Grosseto, todos sus artículos y, sobre todo, las tres novelas de su periodo milanés. Según cuenta la editora española, Il lavoro culturale (1957) será publicado en España en mayo de 2017 y más adelante vendrá L’integrazione (1960).

Las tres novelas “de la rabia” relatan la historia la vida del empleado de una editorial (Il lavoro culturale), de un traductor (La vida agria), y de dos hermanos intelectuales (L’integrazione) que emigran de Grosseto a Milán para cumplir con propósitos revolucionarios tales como integrar la Italia del centro con la del norte, urdir un atentado por la memoria de mineros muertos contra la empresa Montecatini, causante de la explosión que los mató, o trabajar para la creación de una nueva y grande Enciclopedia Universal. Aunque, tras todo ello, el objeto verdadero de este análisis es el tiempo vertiginoso del milagro económico y de las frustraciones que conllevó.

Bianciardi fue el único pesimista en tiempos de optimismos, en un tiempo que mutaba tan rápido que, a finales de los sesenta, decidió dejar de correr detrás de él: se tomó un vaso tras otro hasta morir de cirrosis con 49 años. Según cuenta su biógrafo Pino Corrias, los enfermeros no registraron la presencia de parientes al ingresarle en el hospital San Carlo. Se cuenta además que un día se llevó el abrigo de camello del editor Giangiacomo Feltrinelli: “si somos comunistas lo que es tuyo es mío”, le dijo. Bianciardi no se dejó seducir por ninguna ideología. Fracasó antes que ellas, lo contó y les estropeó la fiesta un poco a todos.

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