'No respires', el terror uruguayo que arrasa en Hollywood
El director Federico Álvarez analiza las claves de la cinta que ha conquistado a la crítica y a la taquilla estadounidense
Tres jóvenes planifican a la perfección cada robo que realizan en las casas que asaltan. Ahora han encontrado el objetivo perfecto: la vivienda de un multimillonario ciego que podría sacarles de la delincuencia para siempre. Pero tan pronto como entran en su hogar serán conscientes de su error, pues se encontrarán atrapados en una escalofriante lucha de vida o muerte. Esta es la sinopsis de No respires, el segundo largometraje del director de cine uruguayo Federico Álvarez (Montevideo, 1978), que ha conquistado a la crítica y que por dos semanas consecutivas ha sido la película con más recaudación en Estados Unidos.
“Con la taquilla nunca se sabe qué esperar y la verdad que está buenísimo cuando sucede”, afirma el director vía telefónica, que se convirtió así en el segundo realizador latinoamericano capaz de liderar la taquilla estadounidense por dos semanas seguidas, logro que solo había conseguido anteriormente el mexicano Alfonso Cuarón con Gravedad (2013). “Cuando uno hace un filme con esfuerzo y honrando a la audiencia, preocupándose por hacer una buena película, es cuando la gente responde”, agrega.
La segunda película de Álvarez retoma una historia clásica dentro del terror: la invasión de extraños en una casa, pero con alteraciones que son importantes. En esta versión no hay una presencia paranormal, y está contada desde el punto de vista de los asaltantes. Sin apelar al efectismo o al golpe bajo, el montevideano logra construir una experiencia claustrofóbica. Explica que no quería hacer la “típica historia de terror genérica”, por lo que apostó por agregar el suspense a la ecuación. “Es uno de los pocos géneros en Hollywood en este momento que permite que uno como director haga todo lo que quisiera hacer. Me refiero a los movimientos de la cámara, la dirección, la música, es un género donde uno se puede expresar de manera mucho más amplia”, agrega.
En dos semanas ha recaudado más de 57 millones de dólares en EE UU, ¿Cuál es el método del éxito del director? Prestarle atención a la historia, afirma el coguionista, que comparte créditos con su amigo, el también uruguayo Rodolfo Sayagués. “Es fundamental tener una buena historia antes de pensar en qué da miedo, antes de pensar en qué asusta, antes de pensar en la música. Todos esos elementos que pueden hacer una gran película, pero si la historia no es buena, eso nunca funciona”, precisa Álvarez.
Otro de los méritos del director es haber filmado la película con un presupuesto de menos de 10 millones de dólares, lo que lo obligó a rodar en Hungría para reducir los costos. A pesar de eso, encuentra beneficios en las limitaciones a la hora de hacer cine de bajo coste. “Uno tiene que aprender a aprovechar esos límites. Las historias de ese estilo también se benefician de eso, cuando uno tiene recursos limitados tiene que esforzarse muchísimo más creativamente”, agrega.
De Youtube a Hollywood
La historia de Álvarez es una de ensueño. Lejos de pensar que su carrera ascendió vertiginosamente, reivindica que ha trabajado con la imagen desde que era un niño y tomaba la cámara de video de su padre. En 2009, tras subir su cortometraje consagratorio, ¡Ataque de pánico!, a Youtube, todo Hollywood lo quería fichar. El director Sam Raimi consiguió convencerlo y hacerse con sus servicios. El realizador estadounidense le encargó dirigir Posesión infernal, una nueva versión de su clásico de culto Evil Dead. Fue una tarea titánica para el uruguayo, que debía estar a la altura de un filme intocable por los puristas del horror. Su debut no podía ser mejor: con un presupuesto de apenas 17 millones de dólares logró recaudar más de 97 millones.
Álvarez solo desprende elogios de Raimi, uno de los productores de No respires. “Siempre está cerca y te va dando algún consejo. Es un amigo y mentor que siempre es un placer tener, más para mí que soy un gran fanático de sus películas”. Los elogios son mutuos. Sobre Álvarez, Raimi dijo que “posee una rara combinación de instintos narrativos maravillosos y la habilidad casi artesanal para ejecutar sus ideas”.
El creador de Evil Dead no es el único que se sube al vagón del interés por el trabajo del montevideano. El maestro del suspense y terror estadounidense, Stephen King, tuiteó lo siguiente el pasado agosto: “Me gusta está época del año para ir al cine. Surgen propuestas interesantes. Esta noche veré No respires”.
Críticos de medios como Variety o Indiewire destacan a No respires y la colocan en la nueva ola de películas de “terror inteligente”: con poco presupuesto y la recuperación del suspenso a la antigua usanza, siguiendo la estela de otras producciones como Babadook (2014); Está detrás de ti (2014) y Cuando las luces se apagan (2016). Álvarez no puede evitar reírse al enterarse que lo consideran un “referente” de esta nueva tendencia. “¿Qué te puedo decir? Me gusta que digan eso, no sé si tendrán razón, o no, pero mejor que me asocien con el terror inteligente. Me encanta que la gente aprecie y respete la película”, manifiesta.
El realizador uruguayo no se apura en develar su futuro y cuál será su próximo proyecto. Lo toma con calma y de forma relajada, como si tratara de disfrutar del inicio de un enamoramiento con su momento actual. Dice que no piensa en géneros, o si seguirá en la misma línea de la producción que le está dando tanto éxito. Fiel a su filosofía de contar “buenos relatos”, se encuentra expectante a la concreción de la próxima historia que encandile su próximo trabajo cinematográfico.
Babelia
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