La juez investiga si Ciscar utilizó el IVAM para beneficiar a su hijo artista
La magistrada sospecha que Rablaci podría ser "cooperador" de la exdirectora del museo, imputada por prevaricación y falsedad, o haber blanqueado dinero
Nuevo giro judicial y familiar en el caso abierto sobre las supuestas irregularidades cometidas por Consuelo Ciscar durante su etapa como directora (entre 2004 y 2014) del Instituto Valenciano de Arte Moderno, uno de los museos más importantes de España en su especialidad. La juez está investigando si Ciscar favoreció a su hijo, Rafael Blasco Ciscar (artísticamente conocido con el nombre de Rablaci) mientras estuvo a cargo del centro. La exdirectora está imputada por los presuntos delitos de malversación, prevaricación y falsedad, derivados, fundamentalmente, de la compra de obras de arte a un precio superior al del mercado y de la contratación irregular de publicaciones.
La instructora ha ordenado este viernes la práctica de diligencias encaminadas a averiguar el patrimonio de Blasco Ciscar por si se hubiera beneficiado de las supuestas irregularidades cometidas por su madre, según explicó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en un comunicado. Las sospechas de la juez parten de la documentación intervenida en los distintos registros llevados a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF).
Blasco Ciscar “aún no está siendo investigado”, según apostilla el TSJCV. Su padre, y esposo de Consuelo Ciscar, Rafael Blasco, está en la cárcel cumpliendo condena por varios delitos relacionados con el fraude de las ayudas a la cooperación internacional cuando era consejero de esta materia en el Gobierno valenciano, presidido por Francisco Camps, del PP.
Posible blanqueo
La magistrada ha pedido información a dos empresas contratistas habituales del museo ante las sospechas de que el IVAM hubiera costeado trabajos, que nada tenían que ver con este museo, que realizaron para el hijo de Ciscar. Las vinculaciones de colaboradores de la exdirectora del IVAM con Rablaci, así como la elección de los centros y de las bienales donde exponía, levantaron suspicacias en el mundo del arte valenciano y fueron objeto de varias informaciones durante el decenio de Ciscar al frente del IVAM.
La juez también ha oficiado a la Agencia Tributaria para que informe sobre los bienes inmuebles, las cuentas bancarias, los vehículos y las declaraciones de la renta de Rafael Blasco Ciscar. El resultado de todas las diligencias determinará si el hijo de la exdirectora adquiere la condición de investigado como “posible cooperador necesario” respecto a los delitos imputados a su madre o como posible autor de un delito de blanqueo de capitales.
En este supuesto fraude están investigadas, además de Ciscar, otras cinco personas. Cuatro de ellas, subdirectores de distintas áreas del IVAM como Juan Carlos Lledó, Juan Bría, Norberto Martínez y Raquel Gutiérrez. También está imputado Enrique Bienvenido Martínez, el responsable de dos empresas con las que el IVAM suscribió contratos de transporte eludiendo, supuestamente, la normativa de contratación del sector público.
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