Karla Souza vuelve a México con ‘¿Qué culpa tiene el niño?’
La actriz mexicana, tras el éxito cosechado con ‘How to get away with murder’, protagoniza la nueva película de Gustavo Loza y se estrena en la producción
“Es sumamente seria, respetuosa, incisiva, responsable y pone la vara muy alta al resto. No falla. Llega perfectamente preparada. Es un placer trabajar con gente así porque lo único que te toca hacer es verles”. Así describe el director Gustavo Loza (Ciudad de México, 1970) a Karla Souza, posiblemente la estrella más rutilante del país. Tras el éxito cosechado en Nosotros los nobles (2013) y, más recientemente, en How to get away with murder, de la cadena estadounidense ABC, la actriz vuelve a protagonizar una película en México en la que debuta como productora, ¿Qué culpa tiene el niño?, que se estrena este viernes.
Loza plantea en su nuevo filme la libertad de una mujer a decidir sobre su cuerpo a pesar de las convenciones sociales y familiares. Maru, el personaje protagonista interpretado por Souza, es una joven cercana a los 30, con la vida resuelta, que tras una noche de fiesta se queda embarazada. “¿Qué culpa tiene el niño?, te permite pensar qué está pasando con los jóvenes o por qué a veces tomamos decisiones a la ligera que nos pueden impactar para toda la vida, y más cuando involucramos a terceros”, asegura Mónica Lozano, productora y fundadora de Alebrije Cine y Video. “Finalmente, las comedias te plantean situaciones muy dramáticas en tono muy ligero y te permiten abordar temas con complejidad y que te tocan”, añade.
La película llega a reflejar la realidad mexicana con gracia, pero con el fondo trágico del país: la fiesta de excesos de la clase alta en Acapulco o el padre político que se cree capaz de comprar toda voluntad en un intento por mantener la silla del poder. En el fondo, es el México de ahora aligerado para el gran púbico. “México necesita reír y recuperar historias maravillosas como las que se hacían en la época de oro, el cine familiar, el que reunía a toda la gente y que tendía puentes que unía Latinoamérica y no que mostraba lo peor de nuestra sociedad”, dice Loza en relación con la moda de las narconovelas.
“Fue un proceso bastante renovador porque una cuando se mete como productora está dejándose la sangre en el proyecto. Eres responsable de que sea un proyecto digno. Me ayudó a ver qué sucede detrás de las cámaras”, contaba Karla Souza en una entrevista reciente con EL PAÍS. La actriz mexicana se ha atrevido incluso a rapear en esta ocasión: “Son cosas que me fascinan hacer, que de repente se te ocurren y tener a un director como Gustavo Loza que te deja volar las ideas locas se aprecia mucho”.
Un trabajo contra el reloj
La grabación de ¿Qué culpa tiene el niño? duró apenas cinco semanas. Loza ofreció la posibilidad de escribir su primera comedia a Fox a finales de 2014. El interés de los estadounidenses, que querían estrenarse como productores en México, fue grande, pero aplazaban el proyecto para febrero de 2016. La idea caería en la mesa de Mónica Lozano y su equipo, que dieron inmediatamente el visto bueno. Pero el tiempo corría en su contra, era mayo y Karla tenía que estar rodando con ABC en julio.
“Si lo pensamos un minuto más, no lo hacemos, pero al final lo hicimos bien y ha salido estupendamente”, reconoce la productora, que ha trabajado en películas como Amores perros (2000) o la exitosa No se aceptan devoluciones (2013). Ricardo Abarca (Morelia, 1986) comparte el dúo protagonista al hacer de Renato, un joven sin estudios que se enamora de Maru y que no se arrodilla ante el menosprecio del padre de ella, interpretado por Jesús Ochoa.
El filme de Loza y Alebrije tiene cimientos para entrar en ese Top 3 de las películas mexicanas más taquilleras de la historia que No se aceptan devoluciones y Nosotros los nobles lideran desde 2013. Destila humor y crítica social al mismo tiempo, ha tenido una importante campaña publicitaria y cuenta con una brillante Karla Souza que capitanea la historia y que se zambulle en los entresijos del séptimo arte en cuerpo y alma con un don especial para la comedia.
La mirada clara y penetrante de Souza puso rumbo a Los Ángeles rodeada de elogios tras su papel de niña rica y tonta en Nosotros los nobles. Pero se encontró con un territorio hostil. Se hizo valer renunciando a personajes que consideró estereotipados y sufrió hasta que el equipo de Sonda Rhimes quedó prendado. Tres años después vuelve a desembarcar con todo en México. Ya con Hollywood pendiente de ella. Ya con la madurez adquirida. Con los pies en la tierra y las ganas de seguir sorprendiendo.
Souza-Loza, un binomio especial
Gustavo Loza cuenta que conoció a Karla Souza en el Festival de Cine de Morelia (Michoacán) en 2009. Un año más tarde, le dio un papel de prueba en la serie Los héroes del norte: una menonita (comunidad que vive en Chihuahua que vienen de los amish de Pensilvania). "Iba a ser un solo capítulo de prueba, ya que nunca había hecho comedia", recuerda Loza. "Pero me sorprendió mucho la capacidad que tiene para hacer comedia, cosa que ni siquiera ella sabía", añade. Finalmente, completó las dos primeras temporadas y apareció en la tercera. En 2012, Loza vuelve a contar con la joven actriz para su serie La clínica, de nuevo con el humor por bandera.
Un año después, Nosotros los nobles y su papel como Barbie la catapultaron. "Siempre tuvimos intención de volver a trabajar juntos y cuando escribí la película siempre pensé en ella", reconoce el director mexicano. Pero la Karla de entonces no es la de ahora. "Ha cambiado muchísimo. El talento siempre lo ha tenido y nunca tuve la menor duda. Me encuentro ahora con una actriz perfectamente consciente de la oportunidad que tiene en EE UU, del valor que eso le da, de lo que tiene que hacer para permanecer allá. Está apostándole a su talento y a largo plazo", afirma Loza.
Babelia
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