La ambición chilena desembarca en La Croisette

Luego de un 2015 con más de 70 premios en festivales internacionales, la industria chilena de cine desembarcará en el Festival de Cannes para seguir pujando por convertirse en un producto de exportación. Una delegación compuesta por más de 50 realizadores y productores llegará hasta el Marché du Film para mostrar los proyectos más prometedores del mercado local. “Vamos a concretar una nutrida agenda de negocios que busca robustecer nuestra industria a través de alianzas de ventas y acuerdos de coproducciones”, explica Constanza Arenas, directora ejecutiva de CinemaChile, la agencia que promueve el cine chileno en el exterior. “Queremos estrechar nuestros lazos con productores, compradores, distribuidores y agentes claves del escenario internacional”.

Ha sido un buen año para el cine chileno, que busca exportar sus películas y su talento. Poco a poco lo consigue: la actriz Paulina García fue parte del elenco de la serie Narcos de Netflix y el actor Sergio Hernández interpretó a Jorge Bergoglio en la cinta sobre el Papa Llámenme Francisco, producido por el Grupo Mediaset y dirigido por el italiano Daniele Luchetti.

Los reconocimientos tampoco no han sido mezquinos con Chile, lo que anima a la industria del país sudamericano. En los últimos Oscar, ganó su primera estatuilla en la categoría de mejor corto animado con Historia de un oso. En la Berlinale, obtuvo dos Oso de plata: Patricio Guzmán en Guión con El botón de nácar y Pablo Larraín con el Premio Gran Jurado con El club. En la pasada edición de Cannes, Marcia Tambutti Allende se llevó el Ojo de oro con su documental Allende, mi abuelo Allende. “Tenemos la convicción de que debemos salir a vender nuestra cinematografía. Acá está pasando algo”, señala Arenas.

Los chilenos llegan con ambiciones a la 69ª edición del festival de la Costa Azul, donde será el único país latinoamericano con dos películas en la Quincena de realizadores.

Para el próximo viernes 13 de mayo a las cinco de la tarde en Francia está programada la premier de Neruda, la película de Pablo Larraín sobre el Nobel de Literatura, que tiene a Gael García en uno de los protagónicos. “Representa el inicio de un viaje largo, probablemente de años. Y el primer encuentro con la audiencia es relevante, porque justamente marca aquel viaje”, explica Juan de Dios Larraín, productor de la cinta, hermano del cineasta y engranaje clave de la productora Fábula, la productora chilena más exitosa a nivel mundial. “Estamos expectantes y contentos, porque la última línea de las películas suceden cuando se enfrentan al público. Recién entonces empieza la verdad”, señala sobre el evento de La Croisette, donde el filme se encontrará por primera vez con los críticos y los curadores.

Además de Neruda, que relata la etapa en que el poeta fue perseguido por ser comunista en 1948, el cine chileno estará presente en la Quincena de realizadores con Poesía sin fin de Alejandro Jodorowksi. “Es un orgullo y una tremenda alegría. Estos largometrajes nacionales serán nuestros mejores embajadores en esta cita del cine mundial”, analiza el ministro de Cultura, Ernesto Ottone. El líder del Consejo de la Cultura y de las Artes informa además que, de forma inédita, Chile celebrará en Cannes encuentros bilaterales con cinco países: Brasil, Argentina, Bélgica, Italia y Croacia. “Buscamos impulsar nuevos socios internacionales para Chile y con ello lograr una expansión a nuevos mercados”, señala el ministro.

A Cannes llegarán productores con proyectos cinematográficos que son apenas una idea, que tiene guión, que están cerca de rodarse o que ya están filmados. El director Sebastián Freund, responsable de El bosque de Karadima, una de las película más vistas en Chile durante el 2015, viajará al Marché du Film con cuatro proyectos bajo el brazo. Uno de ellos es la primera película que sobre la poetisa chilena Gabriela Mistral, que en 1945 recibió el Nobel. “Es una idea ambiciosa porque requiere de una producción a nivel internacional. Gabriela vivió en distintas partes del mundo, como México, Francia, España, Italia y Brasil. Y nosotros en la cinta justamente nos centramos en su periplo”, indica Freund, que adelanta que el filme abordará la vida amorosa y la muerte que circundó la existencia de la escritora.

La delegación chilena comenzará a aterrizar desde el próximo lunes en Cannes, mientras en paralelo comienzan a conocerse los primeros estudios sobre el éxito de taquilla de las películas chilenas en el extranjero. CinemaChile comenzó con el análisis de 2013, el año que se estrenó Gloria, el filme de Sebastián Lelio que ganó un Oso de Plata en Berlín por la actuación de Paulina García. De acuerdo al informe, por cada espectador de esta cinta en Chile hubo seis a nivel internacional. “Donde mejor le va al cine chileno es en Europa, pero en Estados Unidos, por ejemplo, hay más consumo que oferta, lo que nos demuestra que es un mercado donde podemos crecer”, dice la directora ejecutiva de la agencia.