El escritor italiano Roberto Calasso gana el Premio Formentor 2016

La literatura mestiza de filosofías, preocupaciones, preguntas y conocimientos escritos con las estéticas más sugerentes y claras de Roberto Calasso ha sido distinguida con el Premio Formentor de las Letras 2016. El galardón, dotado con 50.000 euros, reconoce el conjunto de una obra sin distinciones de países o idiomas.

Calasso (Florencia, 1941) “restaura la integridad de pensadores y artistas a veces descuidados por la Historia, pero imprescindibles a la hora de entender la mutación de nuestra experiencia cultural. Su obra discurre por senderos narrativos y reflexivos en donde la belleza literaria, el rigor conceptual y la intuición poética conforman una insaciable inteligencia”. Estas fueron algunas de las palabras del jurado presidido por Basilio Baltasar y formado por Victoria Cirlot, Ramón Andrés, Francisco Ferrer Lerín y Vicente Verdú. El premio patrocinado por la familia Barceló, propietaria del Hotel Formentor de Pollença (Mallorca) y la familia Buadas, será entregado durante las próximas Conversaciones Literarias, previstas para septiembre.

Por obras como Los cuarenta y nueve escalones, La literatura y los dioses, Cien cartas a un desconocido, La ruina de Kasch, Las bodas de Cadmo y Harmonía, Ka, K. y El rosa Tiepolo, Calasso es considerado uno de los escritores europeos clave de nuestro tiempo.

La prosa del ganador, según el jurado, “es alumbradora y requiere una atención constante del lector. Su obra integra en un ambicioso discurso de corrientes filosóficas, estéticas y morales de muy diversa procedencia. La amplitud de campos de conocimiento que abarca su mirada constituye el fundamento mismo de una cultura humanista tal y como será rescatada en la posmodernidad de nuestro siglo”.

Con el premio al escritor y editor italiano, el Formentor confirma su vocación universal y el espíritu de su primera etapa en los años 60 de distinguir la calidad y la aportación de un autor. Al ampliar el ámbito del premio a la cultura italiana, francesa y portuguesa, el Formentor, afirma Baltasar “regresa a su recorrido histórico y consolida la obligada búsqueda de lo excelente”. Se reconoce los méritos de un creador, pero sobre todo, insiste el presidente del jurado, “le dice a la: ¡Léanlo, es urgente, imprescindible, hacerlo!”. La aportación de Calasso, añade, “a la confusa encrucijada de nuestro tiempo, es esencial pues interpreta y traduce lo que parecía olvidado, perdido: lo actualiza y le da un sentido en los dilemas de lo contemporáneo”.

El Premio Formentor reapareció en 2011, 50 años después de su primera etapa de los años sesenta. Lo hizo con el mecenazgo de la familia Barceló, propietaria del hotel Barceló Formentor, en Mallorca, donde se han realizado estas citas, y la familia Buadas, antigua propietaria del hotel en los sesenta, cuando se crearon las jornadas y el premio.

Durante los 60, Formentor fue una referencia para la vanguardia de la edición europea y uno de los foros literarios más importantes y reconocidos. Durante varios años, se reunieron a los máximos exponentes de la literatura de la época en tertulias, encuentros y debates recreando una atmósfera singular que atrajo la mirada y la atención de algunos de los nombres propios sin los que hoy no se podría entender la historia de la cultura.

Entre los galardonados de la primera etapa figuran Samuel Beckett, Jorge Luis Borges, Juan García Hortelano, Jorge Semprún, Saul Bellow y Witold Gombrowicz. El nombre de Roberto Calasso se suma en esta segunda etapa a los de Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas y Ricardo Piglia.