Granada confía en que recibirá el legado de García Lorca

El concejal de Cultura de Granada, el popular Juan García Montero, considera el proceso para proteger el legado de Federico García Lorca como Bien de Interés Cultural (BIC) como el “comienzo de la solución” para posibilitar su traslado a esa ciudad andaluza. EL PAÍS adelantó ayer que la Secretaría de Estado de Cultura, que dirige en funciones José María Lassalle, y la Comunidad de Madrid, que preside Cristina Cifuentes, han decidido declarar con esa categoría el archivo del poeta para evitar que se venda o divida en un intento de afrontar las deudas de la fundación que lo gestiona, que ascienden a unos 10 millones de euros.

García Montero, que ocupa de manera provisional la alcaldía granadina desde que ayer se formalizase la renuncia al puesto del hasta ahora regidor, José Torres Hurtado, detenido por su supuesta implicación en una trama de corrupción urbanística, añadió que el comienzo del trámite no supone problema ninguno para el consorcio que gestiona en la ciudad el Centro Lorca. Al contrario, va a permitir que “nadie pueda utilizar el legado como amenaza en ningún tipo de negociación” y que se bloquee cualquier operación que se pudiera realizar con los fondos lorquianos, hoy depositados en la Residencia de Estudiantes de Madrid.

El concejal precisó que fue informado por el Ministerio de Cultura de la determinación de proteger el legado, y subrayó que está “absolutamente feliz, satisfecho y contento” por la actuación coordinada de las instituciones.

Lassalle confirmó que el legado de Lorca será trasladado a Granada, pero que eso no ocurrirá hasta que el centro que lleva su nombre esté “plenamente operativo” y resueltos todos los problemas sobre la continuidad del consorcio. El secretario de Estado de Cultura en funciones apuntó que en ningún momento se ha cuestionado que no se trasladen a Granada los libros, manuscritos, fotografías y cuadros que forman el archivo, pues es un compromiso público asumido por las Administraciones y así se va a respetar.

La inauguración del Centro García Lorca estaba prevista para el 5 de junio de 2015. Sin embargo, no pudo celebrarse entonces. La constructora Ferrovial reclamó una deuda de tres millones por las obras al consorcio responsable, integrado por el ministerio, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Diputación de Granada, además de por la propia fundación. Después, llegó una cascada de impagos y cuentas sin satisfacer, además de la reclamación de explicaciones sobre un fondo de cuatro millones de euros que el Gobierno de Noruega entregó para el proyecto. De los 27 millones que el gestor manejó a lo largo de los años, 4,4 millones permanecen desaparecidos, según el consejo rector del consorcio.