La última picardía de Vicente Leñero

Víctor Ugalde dirigió su última película hace más de 20 años. Vicente Leñero, su suegro, fue quien lo sacó de un semi retiro que comenzaba a alargarse. El escritor y periodista, fallecido en diciembre de 2014, dejó escrito el guion de La prima, una adaptación de una novela del portugués José María Eça de Queiroz. Junto al documento, Leñero dejó órdenes estrictas. La película solo la podría filmar su yerno, que era el único autorizado para hacer cambios a la historia. El retorno de Ugalde al cine es un asunto de familia.

A Ugalde, que filma su décima película, no se le nota entumecido en el set de La prima. Viste ropa holgada y fuma un habano gordo mientras se mueve por la gigantesca casa al sur de la Ciudad de México que le sirve de locación y que utiliza para reproducir diversos espacios y ambientes en la película. “Regresé al mundo moderno”, dice. Acostumbrado a gigantescos equipos de producción que filmaban en celuloide, ha vuelto para hacer su primera cinta digital. También se ha encontrado que la salud de la industria es mejor que hace dos décadas. Hoy tiene un presupuesto de 24 millones de pesos (1.4 millones de dólares), cuando antes tenía que completar un largometraje con un millón de pesos.

A Leñero le caía muy bien Eça de Queiroz porque era censurado y perseguido, ya era polémico en el siglo XIX Víctor Ugalde, director de cine

La película es una comedia de situación, la primera en la extensa obra de Leñero como guionista cinematográfico. Es una adaptación de El primo Basilio, la novela donde De Queiroz cuenta el adulterio de Luisa, una lisboeta en el siglo XIX que pone los cuernos a su marido con un familiar aprovechando que su esposo está fuera de la capital portuguesa. Leñero, sin embargo, hizo varias modificaciones al guión para hacerlo ácido e irónico para la conservadora sociedad mexicana. “No respeta el libro, si no que exprime lo más cinematográfico de la novela”, cuenta Ugalde en entrevista.

Leñero sitúa la historia en Guanajuato, uno de los Estados más católicos de México. Una de las modificaciones principales es que la figura central de la película es una mujer sexualmente insatisfecha, que se deja seducir por un playboy profesional.

La película tiene un gran reparto formado por actores que son bien conocidos por el público mexicano. Entre ellos están Jesús Ochoa, Angélica Aragón, Alejandro Camacho, María Rojo, Sergio Klainer, Leticia Huijara, Juan Bracho e Isabel Madow. El papel protagónico, sin embargo, es interpretado por Natasha Esca, una joven debutante que ha sido una apuesta de Ugalde. “Vino a hacer el casting para una pequeña parte y dije que me la iba a jugar con ella. Es buenísima”, dice el director.

La prima tratará de repetir la fórmula de éxito que consiguió José María Eça de Queiroz en el cine mexicano. En 2002, Carlos Carrera dirigió El crimen del padre Amaro, una novela del portugués adaptada por el propio Leñero. La película, protagonizada por Gael García Bernal, fue un fenómeno en México. Los grupos de la extrema derecha trataron de boicotearla, lo que la convirtió en un éxito de taquilla. Más de cinco millones de mexicanos la vieron, toda una marca para la industria nacional de hace 13 años.

“A Leñero le caía muy bien Eça de Queiroz porque era censurado y perseguido, ya era polémico en el siglo XIX”, dice Ugalde, que afirma haber tenido en común con su suegro el ser “críticos de cine y del sistema”. Leñero fue uno de los fundadores del semanario Proceso, y uno de los amigos más cercanos de Julio Scherer, decano de los periodistas en México.

La prima llegará a los cines mexicanos a finales de septiembre o principios de octubre de 2016.