La Plaza México comienza la venta de entradas para José Tomás

La venta de entradas para el regreso de José Tomás a la Plaza México ha comenzado. “¡Soy muy afortunado!”, dice Alejandro Beltrán, de 28 años, mientras sostiene entre sus manos sus billetes para la corrida de toros del próximo 31 de enero. Son las 10.30 de la mañana del 2 de noviembre y él es el primer aficionado que ha asegurado un lugar en el embudo de Insurgentes.

Hace varios años que la Plaza México no agota las entradas, pero las expectativas sobre el mano a mano entre la figura de Galapagar y Joselito Adame han llevado a los taurinos a hacer largas filas desde hace varios días. Beltrán, un minero que viajó desde Saltillo (Estado de Coahuila, norte de México), llegó a las puertas de la plaza el jueves a las 11.00. Unas 106 horas después se ha hecho con las primeras entradas.

“José Tomás es un torero de época, que ha marcado un periodo porque no hay nadie que se arrime a limpiar la baba del toro tanto como él”, comenta Beltrán mientras espera que se abra la primera ventanilla. La Plaza México no ha cambiado los precios habituales de las localidades (entre 60 y 7 dólares) y cientos de mexicanos se han volcado a las taquillas para conseguir un lugar en la celebración del 70 aniversario de la plaza. Las filas rodeaban la plaza este lunes desde muy temprano.

En la espera de que las taquillas abran, la tensión entre aficionados y revendedores de entradas ha calentado los ánimos. Algunos hombres ofrecían desde muy temprano lugares en la primera fila por algo de dinero y más tarde ya vendían entradas de tendido. “Nosotros sabemos quienes son los revendedores porque no han estado formados aquí todo el tiempo”, reclamó uno de los aficionados a la policía. La reventa de boletos en México es común y generalmente ocurre a las puertas de los recintos en una transacción que no es legal.

José Tomás no ha vuelto al ruedo desde el pasado 2 de mayo que se presentó en Aguascalientes. Allí tuvo un esperado regreso después de cinco años de ausencia tras sufrir una cornada que casi le cuesta la vida. El próximo 31 de enero los toros serán de las ganaderías de Fernando de la Mora y Los Encinos. La México espera recibir a 41.000 espectadores en la que se espera sea una corrida histórica.