Morelia, escaparate del cine mexicano

El 13 es un número relacionado con la mala suerte. Para el Festival Internacional de Morelia (FICM), sin embargo, significa su consolidación como principal escaparate del cine mexicano. La edición más reciente comenzará en la capital de Michoacán el próximo 23 de octubre. Durante diez días, los espectadores podrán ver 90 películas mexicanas, entre cortos y largometrajes, en la selección oficial. Cineastas internacionales como Peter Greenaway, Barbet Schroeder, Rodrigo García y Laurent Cantet también acudirán a la cita. El mexicano Guillermo del Toro, un viejo conocido del festival, será el encargado de abrir el certamen con La cumbre escarlata.

“Morelia logró un trabajo muy eficiente para internacionalizar el cine mexicano”, dijo el martes Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), durante la presentación del Festival en la Ciudad de México. Diez largometrajes mexicanos buscarán este año El ojo, la escultura de Javier Marín que distingue a los triunfadores y que suele catapultarlos al extranjero, como sucedió con los galardonados el año pasado: Güeros, de Alonso Ruizpalacios y Carmín Tropical, de Rigoberto Perezcano.

Este otoño, la distinción la buscan directores de Sinaloa, Veracruz, Jalisco, Puebla, Nuevo León, Chiapas, Yucatán y la Ciudad de México. La competencia está compuesta por Almacenados, de Jack Zagha Kababie; Bictor Ugo, de Carlos Clausell y Josep Maria Bendicho; La casa más grande del mundo, de Ana V. Bojórquez y Lucía Carreras; Los herederos, de Jorge Hernández Aldana; Mientras la prisión exista, de Nicolás Gutiérrez Wenhammar; El placer es mío, de Elisa Miller; Sopladora de hojas, de Alejandro Iglesias Mendizábal; Te prometo anarquía, de Julio Hernández Cordón; Un monstruo de mil cabezas, de Rodrigo Plá y Yo, de Matías Meyer Rojas.

Laurent Cantet, ganador de la Palma de Oro en 2008 con Entre les murs, un retrato sobre la Francia multicultural en las aulas de clase, será el presidente del jurado. Lo acompañarán, entre otros, el director estadounidense Wash Westmoreland; el español Diego Quemada Díez, Rasha Salti, programadora del Festival de Toronto y la actriz rumana Cristina Flutur, galardonada en Cannes por Más allá de las colinas (2012).

El Festival ha logrado tender un puente con los principales concursos cinematográficos de Europa. Daniela Michel, la directora de Morelia, ha destacado la presencia de Thierry Frémaux, delegado general de Cannes y Dieter Kosslick, director de la Berlinale, que acudirán a Michoacán atraídos por el buen momento que goza el cine mexicano. Por primera vez, los programadores de festivales nacionales e internacionales, además de productores y distribuidores, podrán echar un primer vistazo a nueve películas que se encuentran en postproducción. De esta forma, el FICM pretende dar un impulso a cintas que aún no han sido finalizadas.

Los organizadores también han preparado, con ayuda de la Cineteca Nacional, un ciclo de cine gótico mexicano. La muestra de una decena de películas empatará con la visita de Guillermo del Toro, que recurre profusamente al mundo de las sombras para inspirarse para sus obras. Su ópera prima, Cronos, podrá ser vista en este ciclo, al igual que El misterio del rostro pálido, de Juan Bustillo Oro y El fantasma del convento, de Fernando de Fuentes, ambas películas de la década de los treinta. Un clásico del cine de horror mexicano, El vampiro (1957), también será exhibido. Su director, el michoacano Fernando Méndez, ya fallecido, será homenajeado.

El británico Peter Greenaway asistirá al festival para presentar Eisenstein en Guanajuato. Barbet Schroeder, volverá a Morelia a mostrar Amnesia. Rodrigo García, hijo del Nobel Gabriel García Márquez, presentará Last Days in the Desert, protagonizada por Ewan McGregor y con fotografía del oscarizado Emmanuel Lubezki. El banquete de Morelia está a punto.