Cómo llevar la música a todos los rincones de España

Antonio Moral, director del Centro Nacional de Difusión Musical, es un hombre que ha conseguido que se hayan agotado las entradas para los conciertos de órgano de Bach en el Auditorio Nacional. Moral los ha acompañado de vermut en el vestíbulo mientras suenan piezas del compositor alemán en clave de jazz. De hecho ha tenido que abrir a la venta a un euro para el último concierto del ciclo la parte superior del auditorio, desde donde ni siquiera se ve el órgano. Para la siguiente temporada, ha presentado esta mañana sus propuestas: 190 conciertos en 19 ciudades españolas -más de la mitad fuera de Madrid- , más un curso en el Conservatorio Superior de Elvas (Portugal) y participación en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá con nueve conciertos de música colonial.

El CNDM llega a la que es su sexta temporada presumiendo de haber realizado más de mil conciertos desde su fundación en 29 ciudades diferentes. Parte de ese éxito se debe a las alianzas que ha realizado con diversas instituciones políticas, culturales o educativas de todo el país. En la próxima temporada serán 77 acuerdos los que llevarán la música a León, Alicante, Santiago, Badajoz, Oviedo, Salamanca, Burgos, Segovia y Cáceres. Y el centro volverá a estar presente en festivales como los de Granada, Sevilla, Úbeda y Baeza o Zamora. Además, para trabajar en uno de sus fines, la recuperación del patrimonio musical español, entabla nuevas relaciones con las universidades de Navarra, Sevilla y Valencia. Una de las ideas más repetidas por Moral durante la presentación ha sido la de apostar por la descentralización e intentar llevar los ciclos del CNDM al mayor número de ciudades posible.

Otro de los objetivos es la apuesta por la música actual y la creación de nuevas obras. Moral pone como ejemplo el Auditorio 400 del Reina Sofía de Madrid, que define como “un auténtico laboratorio experimental”, y que en cada uno de los 12 conciertos programados para el año que viene guarda una pieza de estreno mundial. Para ello, el CNDM nombra también cada año un compositor residente, que en este caso es Alfredo Aracil y que ha compuesto una “ópera sin voces” que se estrenará en Pamplona la temporada que viene. Además, como artista residente, el CNDM contará en 2016 con el pianista y director Christian Zacharias.

Otros grandes ciclos ya consagrados seguirán creciendo, como el ciclo de lied del Teatro de la Zarzuela, el ciclo de jazz –que abre Chick Corea en el Auditorio Nacional- o el de flamenco –con un mano a mano de Rancapino padre e hijo y el Capullo de Jerez-. Además se sigue en la línea de recuperar músicas históricas que van de la Edad Media al Barroco español: en total serán 80 las obras inéditas que se interpretarán en la temporada que viene -10 más que el año pasado-, de autores como Cristóbal de Morales, Pere Rabassa o José de Nebra. Muchas de estas obras serán interpretadas por primera vez en tiempos modernos.

“Aunque no somos muy de aniversarios, las fechas que se conmemoran este año merecían atención”, dice Moral. Para la temporada que viene dos conciertos festejarán el cuarto centenario de la muerte de Cervantes en Madrid y Granada –en este último caso, en el mágico Corral del Carbón-; el medio milenio de Santa Teresa se celebrará con la recuperación de un oratorio inédito de Carlo Badía “que se ofrece en primicia en España”; o los festejos por el 90 cumpleaños de Pierre Boulez con la interpretación de tres obras de su catálogo camerístico.