“Cuando cocino necesito que nadie me hable”

El cocinero mexicano Roberto Ruiz, de 39 años, abrió hace casi tres años el restaurante Punto MX en el céntrico y elegante barrio madrileño de Salamanca. El objetivo de su cocina es unir las raíces de la gastronomía mexicana con la calidad de las materias primas españolas. Busca separase del tex-mex, los nachos y el grupo musical Maná. Ganó, hace 15 días, su primera estrella Michelin.

Pregunta. ¿Cómo es su cliente perfecto?

Respuesta. Alguien a quien le guste lo que hacemos, que lo entienda y, sobre todo, que lo disfrute. Afortunadamente de esos tenemos muchos.

P. ¿Qué música escucha para cocinar?

R. Música electrónica pero tranquilita, el ambient por ejemplo, pero no como de tienda Bershka, sino con un poco más de ritmo. Pero, sobre todo, necesito que nadie me hable.

P. ¿Qué snack (aperitivo) le gusta?

R. Aguacate con sal o con limón, o con lo que sea, pero aguacate. 

P. ¿Con quién le apetecería sentarse en una fiesta?

R. En una fiesta no me gustaría estar sentado, pero me habría gustado conocer a Gustavo Cerati.

P. ¿Qué cambiaría de usted?

R. Lo enojón.

P. Si pudiera adquirir cualquier pintura, ¿cuál sería?

R. Alguno de estilo hiperrealista.

P. ¿Cuál es su rutina diaria para cocinar?

R. Recibir los productos, escogerlos, prepararlos, pero después de eso siempre experimento cómo puede estar más bueno. Es una inconformidad permanente.

P. ¿Quiénes son sus influencias gastronómicas?

R. Todo el mundo, todo el tiempo, en todas partes. Desde el señor de los tacos de suadero de mi casa, hasta los Roca, David Muñoz, etc.

P. ¿Cuál es el mejor consejo que le dieron sus padres?

R. La constancia y me lo decían los dos todos los días.

P. ¿Qué lo deja sin dormir?

R. Cascabel, que es el próximo restaurante que vamos a abrir. Eso me tiene literalmente sin dormir porque lo abrimos en nada.

P. ¿Con quién le gustaría quedar atrapado en un ascensor?

R. Con mi mujer. Suena muy cursi pero es cierto, me la paso increíble con ella.

P. ¿Lo último que compró y le encantó?

R. Unos altavoces de música. Son muy pequeños pero se escucha impresionante.

P. ¿La última comida que realmente le sorprendió?

R. Una en DiverXO (Madrid), sin duda.

P. ¿Qué hay siempre en su nevera?

R. Salsitas y limones.

P. ¿Algún sitio que le inspira?

R. El campo.

P. ¿Un sueño recurrente?

R. Que vuelo.

P. ¿Qué le reprochan sus amigos?

R. Que ya no los veo.

P. ¿Qué le asusta?

R. Morirme.

P. ¿Qué es un buen fin de semana?

R. Amigos, música, familia y comer bien, desde luego.

P. ¿Qué quería ser de pequeño?

R. Arquitecto o diseñador.

P. Una recomendación de algún sitio para comer.

R. En esta época me gusta mucho El Tulipán (Madrid). Es un bar buenísimo.

P. ¿Su especialidad?

R. Los saborcitos. Como buen mexicano me gusta ese extra.

P. ¿Olor preferido?

R. El pimentón y la menta.

P. Si tuviera dos minutos con Enrique Peña Nieto, ¿qué le diría?

R. Impostor, ladrón.