Selva Almada : “Mi territorio literario es rural”
La narradora argentina traslada a su obra la singularidad del ambiente duro en el que creció
Selva Almada (Entre Ríos, 1973) es una mujer de provincia que hace literatura rural en una ciudad enorme. Con sus historias del interior, ha demostrado que Argentina es mucho más que Buenos Aires, donde ahora vive. “Mi literatura es rural pero también es de personajes marginales. Cuando me propuse ser escritora pensé que era bueno contar el ambiente en el que me crié: la dominación de lo masculino, de hombres violentos o malentretenidos, como decimos en Argentina, en un pueblo de gente con pocos recursos”, dice la autora de Ladrilleros (Lumen), la única de sus novelas que, de momento, se ha publicado en España.
Con su primer libro, El viento que arrasa, despertó el entusiasmo de la crítica de su país y con Chicas Muertas situó al feminicidio en la agenda social de Argentina. “Se trata de algo más que viví de cerca y que he integrado a mi territorio literario”, afirma. Selva Almada vio el primer muerto adentro de un cajón, en un rancho, cuando tenía seis años.
Babelia
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