Una obra para María, la del Socorro Rojo
‘María (Tina Modotti)’ es un homenaje teatral al exilio español en México desde la vida de la fotógrafa italiana
—¿Vittorio, por qué traes contigo esos recuerdos?
—No lo sé, Tina. El recuerdo opera de forma extraña.
Un gran cajón de recuerdos. Así describe la actriz y dramaturga española Zaida Rico la obra de teatro María (Tina Modotti) que estrenará el próximo 3 de octubre en el teatro Sergio Magaña de la Ciudad de México. Tina Modotti participó en la Guerra Civil española, allí la conocían como María, la del Socorro Rojo y ayudó a que miles de niños pudieran salir del país y se refugiaran en México. La obra es un homenaje a su vida, marcada por la guerra y el exilio, y a la de todos aquellos que tuvieron que huir de la muerte.
Zaida Rico, de 30 años, nunca hubiera escrito esta pieza teatral si no se hubiera encontrado por casualidad con el libro Tinísima, de Elena Poniatowska. Entonces tenía 23 años y estaba volando de Madrid a Buenos Aires para buscarse la vida como actriz. La vida de esta mujer le fascinó y durante muchos años tuvo en mente hacer una obra de teatro sobre ella. En Argentina descubrió su debilidad por la memoria de las víctimas de la dictadura en cualquier parte del mundo. “El océano de por medio es muy cabrón, te hace ver muchas cosas y te hace amar tu país y su historia”, cuenta emocionada Rico.
Reconoce que se trata de una visión muy personal sobre la vida de Tina Modotti, una mujer desconocida y “sepultada” por la historia hasta que Madonna decidió comprar en una subasta una foto de ella. Rico, que hace de Tina sobre las tablas, vino hace tres meses a México para investigar más sobre la vida de la fotógrafa en la capital azteca, de la que fue expulsada porque la vincularon con el asesinato en 1929 de uno de los fundadores del Partido Comunista Cubano, Julio Antonio Mella.
Mientras siga habiendo fosas comunes en España no estaremos hablando de pasado, sino de presente Zaida Rico, actriz y dramaturga de la obra María (Tina Modotti)
La Guerra Civil española le hizo abandonar su cámara y poner su cuerpo. Durante el conflicto, Modotti no sacó ni una sola foto. En la obra hay un diálogo con la fotógrafa Gerda Taro, compañera y pareja de Robert Capa, en el que ésta le recrimina a Modotti que haya renunciado a tomar fotos. “Mi arma ahora son mis manos”, le responde Tina en escena.
Sobre el escenario hay unas cuantas maletas y solo tres actores. Los directores, Haydeé Boetto y Gabriel Figueroa Pacheco, han apostado por la transformación de los artistas en escena y la utilización de esos objetos como un símbolo del emigrante, del exiliado. “Siempre me imaginé la escenografía como un espacio vacío, limpio, donde todo ocurre a la vista”, apunta Rico.
Hay un personaje que se disputa con Tina Modotti el protagonismo sobre las tablas. Una niña de zapatos rojos. Cuando preparaba la pieza teatral, Rico tenía todo sobre su biografía, pero le faltaba algo. Conoció a Coro Arizmendi, exiliada española, mientras investigaba los pasos de la fotógrafa. Cuando Arizmendi salió de España hacia Francia solo tenía 8 años, pero recuerda que los checos les regalaban a los niños unas katiuskas y leche condensada. Desde entonces, ha sentido una inexplicable devoción por los zapatos rojos. “Me lo contó a sus 80 años, miré a sus pies y vi que los llevaba puestos”, recuerda conmovida Rico. Y añade: “Esa es una imagen teatral súper potente”. Enseguida, los directores vieron claro que tenía que ser el hilo conductor de la obra, un símbolo de todos los niños a los que Modotti ayudó a emigrar.
María (Tina Modotti) no es la única obra referente a la Guerra Civil ni al exilio que ha escrito Zaida Rico. Este año llevará de gira por España, una pieza teatral que forma parte de una trilogía republicana que dirige junto a Susana Hornos, Granos de uva en el paladar. Ya ha sido interpretada en Argentina, con cuatro temporadas desde su estreno en 2012, y ahora quiere acercarla a su país. “Porque mientras siga habiendo fosas comunes no estaremos hablando de pasado, sino de presente”, señala desafiante Rico.
En Tinísima, de Elena Poniatowska, Rico subraya una frase de la fotógrafa que la ha convertido en su lema de vida: “No quisiera morir en el papel equivocado, quisiera morir con mi rostro verdadero, habiendo hecho lo que me tocaba hacer sobre la tierra”. A lo que la actriz y dramaturga añade: “Por eso intento que mis obras sirvan para algo más que para entretener”.
Con las actuaciones de Ernesto Álvarez, Daniela Arroio y Micaela Gramajo Szuchmacher y la misma Zaida Rico, la obra de Tina se podrá ver del 3 al 26 de octubre, con funciones los viernes a las ocho de la tarde , sábados a las siete y domingos a las seis, en el teatro Sergio Magaña de la Ciudad de México.
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