El orgullo de un hombre corriente
Denzel Washington, flamante homenajeado en San Sebastián, se vuelca con el público
El pantalón de chándal negro de marca con el que Denzel Washington ha llegado hace unas horas a la ciudad lo ha abandonado para presentarse más tarde a la prensa mucho más elegante, con americana oscura. Lo que no dejó a un lado fue la simpatía y cercanía que mostró el actor que esta noche ha recibido el Premio Donostia. En la ceremonia, Washington se ha mostrado conmovido y dicho que su "corazón es español". La organización del certamen donostiarra le ha presentado como "el nuevo modelo de estrella de Hollywood", una estrella que ha estado muy sonriente durante la ceremonia, a la que ha acudido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
Antes, por la tarde, el director del Festival Internacional de San Sebastián, José Luis Rebordinos, tuvo que esperar más de 15 minutos en la escalinata del hotel para poder recibir al primer intérprete afroamericano que recibe este galardón. Fotos, saludos, autógrafos... Parecía que el actor de El protector, la película que inaugura el Zinemaldia, no tuviera ninguna prisa. Eso sí, siempre seguido por un fornido y musculoso guardaespaldas, que también estuvo bien vigilante durante el encuentro con la prensa. Durante más de una hora, el ganador de dos oscar de Hollywood se ha mostrado próximo y divertido, se calificó a sí mismo de hombre ordinario con trabajo extraordinario y hasta aceptó una caricatura ofrecida por un asistente en la sala. Incluso este ex jugador de baloncesto preguntó irónico a los periodistas: “¿Pero qué le ha pasado al equipo de España?”, “¿Se ha sentido presionado?, ¿Por Francia?, ¿Alguien me lo puede explicar?”. Para mostrar luego en público su admiración por los hermanos Gasol, Calderón y Rubio.
Washington se cuidó mucho de calificar de “hiperrealidad” El protector, un filme plagado de violencia y venganzas que dirige Antoine Fuqua, con el que ya hizo hace doce años Training Day, con el que consiguió uno de los oscar de su carrera (el otro fue por Tiempos de gloria). “Si se dan cuenta ustedes las imágenes de violencia apenas se muestran, el filme, en este sentido, juega mucho más con la imaginación. Hemos hecho la película que la gente quiere ver”, defendió el actor sobre un personaje, tranquilo y de buen corazón, muy cercano al superhéroe, capaz de acabar él solito, con inusitada violencia, con una peligrosa y poderosa mafia rusa dedicada a la extorsión, el robo y el tráfico de drogas.
“Estoy muy orgulloso de ser afroamericano pero no me considero ejemplo para nadie. Yo trabajo muy duro e intento siempre hacer todo lo mejor posible para que así me lleguen las oportunidades”, dijo el intérprete a punto de cumplir 60 años. Aunque haya sido el cine con el que ha conocido el éxito mundial, Washington ha asegurado que su gran amor es el teatro, los escenarios donde él comenzó a crecer como intérprete y al que vuelve una y otra vez. Siempre más cercano al mundo artístico de Broadway o Nueva York que a Hollywood, Washington se ha mostrado partidario de la tranquilidad, el estudio y el aprendizaje. “A veces conseguir un éxito rápido es toda una maldición”. Sobre sus planes de futuro, el actor ha confesado que prepara la producción de una serie de televisión, la subida de nuevo al teatro y los entrenamientos para montar a caballo y rodar un western.
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