Gollum contra los efectos digitales

Ningún animal resultó dañado en el rodaje de El amanecer del planeta de los simios, la próxima entrega de la célebre saga de ciencia ficción, cuyo estreno está previsto para el 18 de julio en España. Pero su éxito amenaza con poner en la picota el trabajo de los animadores y artistas en efectos digitales que intervinieron en su realización. Todo se debe a unas declaraciones de Andy Serkis, recordado por encarnar (con ayuda de los efectos especiales) al Gollum de El señor de los anillos.

El intérprete británico ha declarado que, en la actualidad, la labor de los artistas en efectos visuales se limita a “copiar la interpretación de los actores, hasta el punto de que su labor en realidad se limita a aplicar maquillaje digital”. Lo comentó primero en el Festival FMX de Stuttgart (Alemania), dedicado a los avances visuales, y lo ha repetido en numerosas entrevistas recientes. “La captura de imagen [técnica en la que un intérprete actúa contra un fondo neutro y luego es animado con herramientas digitales] no se diferencia de lo que conocemos como actuar en una película de imagen real”, declaró recientemente a EL PAÍS, asumiendo la autoría de su último personaje, César, el chimpancé protagonista de El amanecer del planeta de los simios, creado mediante esta técnica. Y añadió que los estudios WETA, responsables de los efectos especiales de El señor de los anillos, Avatar o El amanecer del planeta de los simios, solo se encargan de “dar continuidad a la interpretación que el director y los actores creamos en el plató”.

Copian la interpretación; en realidad aplican maquillaje digital” Andy Serkis

Sus comentarios no son nuevos, pero su campaña potenciando su trabajo personal es más agresiva que nunca. Su discurso ha recibido un apoyo poderoso, el de los estudios Fox, productores de la película, que han convertido el rostro de Serkis, quien también dio vida al protagonista animal de King Kong, en parte de su campaña publicitaria.

La reacción en los foros dedicados al campo de los efectos visuales también ha crecido en virulencia. Como titula la página web Cartoon Brew, Andy Serkis lo hace todo; los animadores, nada. “Lo único que él no hace es su leotardo de captura de imagen y la comida que se sirve en el rodaje”, añade con mala leche el foro, frecuentado por animadores.

Muchos han interpretado estas declaraciones como la desesperada búsqueda de Serkis de “un reconocimiento como actor”. Tras trabajar juntos en la entrega previa de El planeta de los simios, James Franco se puso de su lado al defender en 2011 su derecho a ser reconocido con el Oscar. “No hablamos de animación, sino de maquillaje digital”, comentó Franco, recordando otras interpretaciones ganadoras de la preciada estatuilla gracias al maquillaje tradicional, como el Oscar a John Hurt como mejor actor por su trabajo en El hombre elefante. “Es igual con Gollum o César, aunque con maquillaje digital”, insistió Serkis.

La exacerbada animosidad de los profesionales se da en un momento en el que grandes empresas de efectos visuales como Rhythm & Hues, detrás de obras como La vida de Pi, se hallan en bancarrota porque los estudios se han llevado el trabajo a países más baratos sin importarles el talento de los artistas que dejaban atrás. Como dice el animador digital Keith Lango, los comentarios de Serkis pueden ser fruto de la ignorancia, pero responden “a lo que la industria quiere pensar” respecto a sus profesionales.

En medio de estos ataques cruzados, una voz más equilibrada, la de Randall William Cook, director de animación y tres veces ganador del Oscar con las entregas de El señor de los anillos, intentó mediar entre Serkis, al que valora como actor y amigo, y sus compañeros. En una carta abierta, Cook desmintió categóricamente la descripción de Serkis de lo que significa la captura de movimiento. “Puedo jurar que Gollum no fue únicamente una interpretación de Andy Serkis con cada uno de sus movimientos, gestos y tics escrupulosamente reproducidos en un personaje nuevo y digital. Gollum es más bien una síntesis, el resultado de la colaboración entre Serkis y un grupo de grandes artistas de la animación”.

Fox le apoya en el estreno de ‘El amanecer del planeta de los simios’

El enfrentamiento proseguirá hasta que empiece la nueva temporada de premios. Porque Serkis no quiere un Oscar de honor o una categoría especial. Lo que busca es el reconocimiento de la captura de movimiento y que los actores que se dedican a ella sean reconocidos de la misma forma que los de la interpretación tradicional. “Actuar es actuar y me da igual el vestuario, el maquillaje o el traje de captura de movimiento que lleves”, señala a EL PAÍS. Y con respecto a quienes, como Cook, le llevan la contraria, el intérprete les recuerda el salto tecnológico dado en El amanecer del planeta de los simios, rodada casi íntegramente en exteriores. “Hace 15 años, si tenías un personaje como Gollum la opción era contar con un equipo de animadores y artistas en efectos visuales trabajando de forma colectiva. Del orden de 50 o 60 personas para un solo personaje. Ahora es el actor y sólo el actor el encargado de tomar las decisiones de su personaje”, recalcó, seguro de su trabajo, que continuará en la próxima entrega de La guerra de las galaxias y que enseña a otros intérpretes en The Imaginarium, estudio que ha creado para la nueva generación de actores.