Jaime de Armiñán recuerda el circo como germen del cine en la entrega del Goya de honor
El cineasta español recibe el aplauso de los candidatos al galardón cinematográfico el 9 de febrero El presidente de la Academia de Cine defiende la energía del cine español a pesar de las “zancadillas”
Ha sido una fiesta previa a la gran gala de los Goya del próximo 9 de febrero y con un protagonista casi absoluto: el cineasta Jaime de Armiñán, que, a sus 86 años, ha recibido el premio de Honor que concede la Academia de Cine. En los Teatros del Canal, de Madrid, y rodeado por buena parte de los candidatos a los Goya, muchos nervios, alegría y esperanzas, el director de Mi querida señorita recibió el calor y el aplausos de los miembros de la Academia que se han reunido en esta ceremonia conducida por Cayetana Guillén Cuervo.
“Estoy nervioso porque presentar a Jaime de Armiñán es un honor”, comenzó su presentación el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, quien destacó el humor amable e inteligente del cine del realizador dos veces nominado a los Goya por Mi querida señorita y El nido. “De todo el auditorio, Jaime, eres el más joven. Tú siempre has dicho que los premios no cambian nada, es verdad, pero tus películas sí que lo han hecho. Muchas gracias por el cine que nos has brindado”, finalizó González Macho.
Armiñán, que recibió el premio de manos de Julia Gutiérrez Caba con el público del teatro puesto en pie, deseó a todos los candidatos premios, dinero, alegría y amor. Entre tantas caras conocidas, el realizador no habló de sus películas sino de sus sensaciones con el cine pero, sobre todo, con otras artes como el circo, un espectáculo sorprendente del que dijo es el germen del teatro y también del cine. Y ahí en el circo se ha quedado, recordando los pinitos de Carmen Sevilla y Aurora Bautista entre trapecios y fieras, ante el tierno asombro y las risas divertidas del público. “Gracias, mil veces gracias”, finalizó Armiñán con la estatuilla bien agarrada entre sus brazos. No finalizó, volvió al estrado y al micrófono para decir: “Si fuera esto una plaza de toros me gustaría dar una vuelta al ruedo”.
González Macho, en su discurso de bienvenida, elogió la vitalidad y talento del cine español en momentos de graves dificultades económicas y saludó a los candidatos que, dijo, han hecho “películas maravillosas”. No faltaron las veladas críticas a la política del Gobierno. “Pese a las zancadillas que se nos ponen de vez en cuando, el cine español está más que vivo, no solo por las películas que están hoy representadas aquí sino por otras muchas más. El talento y la creatividad no nos las van a quitar nunca”, aseguró el presidente de la Academia, que quiso saltarse el protocolo y pedir un aplauso para el joven cineasta Esteban Crespo, candidato a los Oscar de Hollywood por su cortometraje Aquel no era yo, que ganó el goya al mejor corto de ficción el año pasado.
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