Del ‘present simple’ a las ‘apps’
Mañana, con el periódico, la segunda entrega del curso de enseñanza de idiomas Inglés Total
Cientos de ejemplos del present simple y el past perfect, así como decenas de listas de términos de comida, oficios o cosas de casa. Quien empezó a aprender inglés hace 20 o 30 años, conoce bien estos recursos. En esa época, el aprendizaje del idioma se basaba en estudiar gramática y vocabulario. Ahora, sin embargo, se centra en aprender cuatro destrezas: escribir, leer, hablar y escuchar. Así lo cree el jefe de producto de Cambridge University Press Howard Appleby, cuyo curso acompaña a los lectores de EL PAÍS desde el domingo pasado. La segunda entrega de Inglés Total se puede adquirir mañana con el diario.
En el transcurso de los últimos años, las editoriales dedicadas a la enseñanza del idioma y el público han evolucionado juntos y las academias ya no son el único punto de encuentro. “Es importante que, además de acudir a las escuelas de idiomas, se practique cada día 20 minutos”, explica Appleby. Los alumnos tienen cada vez menos tiempo y las nuevas tecnologías e Internet han sabido colarse en los ratos libres de esas personas y ayudarles a no desprenderse del inglés. Se ha pasado de los CD y las cintas de audio, a las que había que dar la vuelta para seguir escuchando la grabación, a las aplicaciones en línea, que se pueden consultar en cualquier parte y desde todos los dispositivos. “Las empresas de enseñanza preparan aplicaciones para hacer ejercicios de vocabulario o de verbos. Es una manera más lúdica de aprender”, añade el responsable de Cambridge University Press.
Esto permite ahorrar tiempo y hace que la educación lingüística se integre en los hábitos de la vida y deje de verse simplemente como una serie de clases. “Todas las editoriales realizan cursos para que los alumnos puedan estudiar solos, sin necesidad de ningún tutor”, asegura el experto.
A medida que se ha avanzado en el idioma, se han desarrollado diferentes métodos orientados en áreas específicas. A ojos de Appleby, sin embargo, “la mejor técnica es la que enseña todos los elementos”. El mismo cambio que ha tenido el sistema de enseñanza para adultos, lo ha tenido el infantil. Los dibujos animados son siempre un mecanismo eficaz para aprender. En la actualidad, dibujos como Dora, la exploradora intercalan en sus episodios palabras en inglés y en español. Estas series han extendido sus capítulos a juegos interactivos para todos los dispositivos, que se usan también en las aulas. “A través de pizarras digitales y de objetos con los que asocian palabras, los niños desarrollan sus valores e inteligencias”, concluye Appleby.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.