Emilio Bueso gana el Celsius a la mejor novela fantástica en la Semana Negra

Emilio Bueso (Castellón, 1974) ha ganado el Premio Celsius a la mejor novela de fantasía, ciencia ficción o terror que se entrega anualmente en la Semana Negra de Gijón con su novela Cenital (Salto de página, 2012). El novelista valenciano se ha llevado por segunda vez consecutiva esta mención tras su victoria en 2012 con Diástole, una vuelta de tuerca al género vampírico protagonizada por un pintor yonqui. Los nominados de este año eran Juan Miguel Aguilera y Javier Negrete por La zona (Espasa, 2012) y La isla de Bowen (Edebé, 2012), novela juvenil de César Mallorquí. El crítico y escritor Jesús Palacios y el novelista Javier Marías han formado parte del jurado de esta sexta edición del premio.

"Me ha parecido muy bonito que se haya premiado a una distopía muy poco convencional", ha declarado el vencedor. "El tópico de este género es que te despiertas por la mañana y estás dominado por un gobierno implacable. Pero yo he querido contar algo más cruento que eso, una advertencia para plantear un debate sobre el cambio en el modo en que consumimos la energía que necesitamos asumir. Quiero ayudar a reconstruir la sociedad". La obra con la que ha ganado esta edición nos presenta a un grupo de supervivientes en una ecogranja enclavada en la serranía de Castellón que se enfrentan al fin del petróleo.

El Celsius es el único premio independiente de fantástico en España

El autor ha destacado que el Celsius se está constituyendo como un referente de calidad para la literatura fantástica en castellano porque es "el único premio independiente". Los demás, en opinión de Bueso, están o bien ligados a editoriales o bien ligados a autores, con lo que se da una relación de intereses a la hora de elegir vencedor más allá de lo extrictamente literario. El novelista también ha alabado a sus compañeros de nominación, especialmente a César Mallorquí, pues su obra La isla de Bowen le ha gustado mucho.

El vencedor del Celsius afirma que hay una nueva generación de novelistas españoles del fantástico, que se ha ido gestando en los últimos seis años, que cuidan mucho más su voz literaria: "Somos mucho más plásticos con el lenguaje. Yo por ejemplo juego con el metalenguaje y las figuras retóricas, mientras que en la generación anterior se apostaba por una prosa más sencilla y periodística". Bueso cree que aún no se ha dado el caso de un autor que consiga aunar la excelencia literaria y el gran éxito de ventas para convertirse en el equivalente a un Stephen King español. Pero apuesta por autores como Ismael Martínez Biurrun y sobre todo Carlos Sisí, último ganador del Premio Minotauro con Panteón (Minotauro, 2013), al que califica como "diamante en bruto".

El Premio Celsius, antes Premio Celsius 232, lleva entregándose en el certamen asturiano desde 2008. A pesar de no contar con dotación económica o con un trofeo físico, el prestigio de su jurado y el marco elegido lo han hecho referencia fundamental para el género fantástico en castellano. El galardón elige la mejor novela de fantasía, ciencia ficción o terror del curso anterior a la entrega del premio. Es decir, que en este 2013 se han valorado las mejores obras publicadas durante 2012.

Cuatro autores han ganado esta distinción hasta la fecha. Javier Negrete se lo llevó en la primera edición de 2008 con Alejandro Magno y las águilas de Roma (Minotauro, 2007). Dos años después, Juan Miguel Aguilera, su compañero de nominación este 2013 con la obra escrita a cuatro manos La zona, triunfó con La red de indra (Alamut, 2009). Pero han sido dos autores de Salto de página, Emilio Bueso e Ismael Martínez Biurrun, los únicos que han repetido premio. Biurrun venció en 2009 con Rojo alma, negro sombra (451 editores, 2008) y en 2011 con Mujer abrazada a un cuervo (Salto de página, 2010). Y Emilio Bueso lo ha hecho en 2012 con Diástole (Salto de página, 2011) y este año con Cenital. 

Esta mención se suma al Premio Espartaco, el Memorial Silverio Cañada, el Premio Hammett y el Rodolfo Walsh en el quinteto de galardones que se fallan y entregan durante la Semana Negra de Gijón.