Un clásico shakesperiano a la uruguaya

Willian Shakespeare, el 'maracanazo' de 1950 y Amy Winehouse pueden sonar desplazados si mencionados en una misma frase, pero es necesario hacerlo para hablar del espectáculo uruguayo Las Julietas. La obra que desde 2009 ha recorrido los principales teatros de Montevideo será representada hoy y domingo en el Matadero de Madrid.

Hace años que la dramaturga Marianella Morena dedicase a hacer intervenciones en obras clásicas. En Las Julietas, descontextualiza la principal tragedia de Shakespeare, Romeo y Julieta, para ambientarla durante el 'maracanazo', la mítica hazaña de la selección uruguaya al derrotar a Brasil en la final del mundial de 1950. En otro salto en el tiempo, la cantante inglesa Amy Winehouse entra en la historia como parte de la banda sonora.

“Como latinoamericana me interesa invertir el orden y hacer con que los clásicos empiecen a hablar de nuestras realidades y nuestros contextos”, explica Morena. “He ido profundizando sobre esta línea y cada vez más ha hecho con que los dos universos convivieron.” En Romeo y Julieta le interesaba especialmente la trama de intolerancia y discriminación sobre una base en que el amor es el eje. Morena empezó a ensayar con los actores antes mismo de estar segura de que conseguiría financiar la representación. A partir de estos encuentros, fue escribiendo el guion. Un método de trabajo que tiene “algo de ideológico”: “Yo trabajo desde quien soy con lo que tengo, me desvinculo de la aceptación ajena." El producto final resultó un proyecto escénico despojado y concentrado en la actuación y en el texto.

A pesar de que el nombre de la obra es una referencia a lo feminino, apenas hombres actúan en Las Julietas. Los actores Santiago Sanguinetti, Leonardo Pintos, Mariano Prince y Claudio Quijano interpretan a un grupo de hombres que a la espera de alguna cosa que no llega. Cuatro fracasados, pero con historias superpuestas y entrañables, humor negro y situaciones absurdas.

Para los uruguayos, el 'maracanazo' es una de las últimas grandes hazañas del país, un hecho capaz de reavivar la esperanza y encender el sentimiento de que este país pequeño en territorio es capaz de conquistas que traspasan sus fronteras. “Es un icono cultural. Ha marcado mucho nuestra identidad. Recordarlo es como una vacuna que te libera de las desgracias y los fracasos”, dice Morena. Este episodio que marca a los uruguayos

La dramaturga suele viajar a España con sus obras, Morena encontró un país más receptivo en marzo, la fecha de su anterior viaje. La impresión, dice, es que Europa y Latinoamérica ya tienen un punto más horizontal de encuentro entre las culturas. “Estando allá o acá, cada uno puede aportar lo que encontró, cuál es su punto de vista, independiente de presupuesto o recursos.”