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Tras el rastro de la inmigración española en EE UU

El catedrático James Fernández y el documentalista Luis Argeo impulsan un archivo online, una historia oral y varios documentales para reunir la historia de los españoles emigrados

Andrea Aguilar
Una de las fotos del álbum de Traces of Spain in the US
Una de las fotos del álbum de Traces of Spain in the UScortesía de Frank Campos (tracesofspainintheus.org)

Dispersos por EE UU en áticos, cajas, álbumes y armarios, también en la memoria, se encuentra la historia que el proyecto Traces of Spain in the US trata de reconstruir. Decenas de miles de españoles emigraron a ese país a finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX. Sus travesías siguieron rumbos distintos, como aquellos que llegaron vía Cuba y Florida, otros que fueron directamente a Nueva York, un grupo de cántabros fueron a parar a Vermont para trabajar en canteras, o un buen número de andaluces formaron parte del primer contingente legal de inmigrantes requeridos por el gobierno estadounidense, como mano de obra cualificada para trabajar en las plantaciones de caña de Hawai.

“Cuando los estadounidenses –y acaso muchos españoles-- invocan la herencia española en EE UU, suelen pensar casi exclusivamente en las peripecias de los exploradores y frailes como los fundadores de Monterey, California, Gaspar de Portola y Fray Junípero Serra”, explica James Fernández, catedrático de New York University, e impulsor junto al documentalista Luis Argeo de este proyecto. “Pero entre 1880 y 1930, emigran más españoles a las Américas que en los cuatro siglos anteriores. La historia de estos inmigrantes españoles y de sus descendientes es uno de los capítulos no escritos de la historia de la herencia española en EE UU, y de las relaciones entre España y EE UU”. Para escribirlo comprendieron que un archivo digital sería una excelente plataforma, que facilitaría el acceso a los documentos que los descendientes conservan de forma dispersa. “Estamos montando el archivo con recursos propios y sin patrocinios, haciendo uso de herramientas y canales públicos on-line”, explica Fernández, que no descarta que el archivo a medida que crezca acabe alojado en alguna institución.

Una página en Facebook les ha permitido contactar con muchos familiares y descendientes, y tirando del hilo, Fernández y Argeo han ido ampliando el proyecto para incluir una historia oral. En el rastreo de las comunidades españolas dispersas por EE UU han tenido una determinante importancia los documentos relacionados con las donaciones y actividades que muchos de ellos desarrollaron en apoyo a la causa republicana durante la Guerra Civil. Esos registros que les agruparon han sido un elemento clave en la historia oral que poco a poco van construyendo Fernández y Argeo. “Hemos elaborado un mapa de la diáspora española en Estados Unidos, en el que figura más de veinte ciudades o zonas que, ya en los años veinte, tenían enclaves españoles de cierta importancia. La idea es identificar en cada sitio a 10-20 informantes con archivos personales y familiares de envergadura, para hacerles historias orales, escanear sus archivos, etc. De momento hemos realizado el proceso en Monterey (con 10 informantes), Tampa (con 10) y Nueva York (con 12 informantes.) Es un proyecto que va a estar siempre en construcción y el proceso se mantendrá abierto en todos los sitios”.

La otra vertiente del proyecto es una serie de documentales. “Luis es documentalista que ya ha realizado dos películas con el tema de españoles en EEUU (AsturianUS y Corsino, por Cole Kivlin), y a mí me ha interesado durante mucho tiempo el cine documental como alternativa al libro como producto final de la investigación erudita” apunta Fernández. “Nos dimos cuenta en seguida de que en el trabajo de campo que realizábamos, surgían temas, paradojas, personajes y emociones que se prestaban a un tratamiento cinematográfico. Es por esos que nuestros documentales no pretenden ser películas históricas como las del History Channel; los grandes arcos de la historia de la diáspora española se podrán estudiar –en toda su complejidad— en el archivo que vamos montando a modo de docuweb”, dice Fernández.

El primero de la serie, La Paella de Dan Albert fue presentado el pasado 7 de junio en Monterey, el lugar donde contactaron a los descendientes de españoles que en él participan. Narrado por la periodista Isabel Cadenas Cañón, el filme se centra en apenas media docena de hijos de aquellos españoles que por distintos caminos acabaron en esta localidad costera californiana, muchos de ellos trabajando en las conserveras locales. El siguiente que está en fase de posproducción y se estrenará en otoño, se titula “Un legado de humo: Inmigrantes españoles en Tampa, Florida”, y recoge las historias de los españoles que allí trabajaron en las tabaqueras. En la zona de Sacramento tienen previsto rodar el siguiente y también han planeado elaborar otro sobre las colonias de veraneo, los hoteles rurales montados por y para españoles al norte del estado de Nueva York, en los Catskills.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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