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ANTIGUA ROMA
Columna
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¿Por qué Elon Musk está fascinado con los papiros de Herculano, uno de los grandes misterios de la antigüedad?

El magnate y principal aliado de Donald Trump muestra un gran interés por el proceso de descifrado de la biblioteca romana que apareció en la ciudad destruida por el Vesubio en el año 79

Elon Musk papiros de Herculano
Uno de los papiros de Herculano, conservados en la Biblioteca Nacional de Nápoles.Antonio Masiello (Getty Images)
Guillermo Altares

Los papiros de Herculano se mantienen como uno de los grandes misterios de la antigüedad. Se trata de una enorme biblioteca de hace dos mil años, que seguramente perteneció al suegro de Julio César y que fue encontrada en una villa de Herculano, una de las ciudades romanas del golfo de Nápoles destruidas por la erupción del Vesubio del año 79, al igual que Pompeya. La mayoría de los papiros se conservan en el Museo Arqueológico de Nápoles y en la biblioteca de la ciudad. A simple vista, parecen más trozos de madera calcinados que libros, aunque algunos han logrado ser desenrollados. Gracias a la inteligencia artificial, se ha comenzado a conocer su contenido, por ahora solo una ínfima parte, algo que hasta hace poco parecía imposible. Una persona parece especialmente fascinada por este proceso: Elon Musk, el hombre más rico del mundo, principal aliado del presidente Donald Trump, que se está dedicando a desguazar la Administración pública estadounidense.

Musk ha demostrado un gran interés por esta enorme biblioteca, descubierta en el siglo XVIII por los arqueólogos que, a las órdenes de los Borbones, comenzaron a excavar las ciudades destruidas por el Vesubio. A diferencia de Pompeya, Herculano fue enterrada por el barro, lo que ha permitido que se conserve mucha materia orgánica, desde muebles, puertas o vigas de madera, hasta los famosos papiros. Conocida como la Villa de los Papiros, además de la biblioteca se encontró una de las estatuas más extrañas y provocadoras del mundo romano, que muestra —de manera tremendamente explícita— al dios Pan copulando con una cabra. Desde hace siglos se ha especulado con los secretos que podría ocultar esa biblioteca, sobre todo textos importantes de la antigüedad griega desaparecidos.

Uno de los papiros de Herculano en una imagen cedida por el Vesuvius Challenge.
Uno de los papiros de Herculano en una imagen cedida por el Vesuvius Challenge.Vesuvius Challenge

A principios de 2023, la Universidad de Kentucky lanzó un concurso internacional llamado Vesuvius Challenge (Desafío de Vesubio) con una considerable recompensa económica —hasta 700.000 dólares (660.000 euros)— que se llevaría quien desarrolle un programa que, con ayuda de la tecnología, sea capaz de descifrar el contenido de papiros. Hasta entonces, diferentes instituciones, como el Istituto per la Microelettronica e Microsistemi del Consiglio Nazionale Delle Ricerche (CNR, una especie de CSIC italiano) y el Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, situado en Grenoble (Francia), habían logrado descifrar fragmentos de papiros utilizando técnicas como los rayos X. El Vesuvius Challange pretende hacerlo a escala industrial.

En octubre de 2023, un estudiante de Nebraska de 21 años, Luke Farritor, becario de SpaceX, una de las empresas de Musk, se llevó 400.000 dólares después de ser capaz de descifrar una palabra: “Púrpura”. Curiosamente, se trata de un color asociado en la antigua Roma con el poder —de hecho, los plebeyos no podían vestirlo—. La agencia Bloomberg descubrió la semana pasada que Farritor, que ahora tiene 23 años, forma parte del grupo de jóvenes que Musk ha convertido en fuerza de choque de su demolición de la Administración de EE UU, los famosos cachorros del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Pertenece al grupo que, entre otros desmanes, ha ayudado a cerrar la agencia estadounidense de cooperación internacional, USAID.

En 2024, Nat Friedman, uno de los responsables del Vesuvius Challenge, anunció un nuevo descubrimiento: Farritor y otros dos estudiantes habían logrado descifrar un 5% de un papiro y se habían llevado el premio gordo. Esta vez se trataba de frases enteras. Friedman explicaba en Twitter: “El autor —probablemente el filósofo epicúreo Filodemo— escribe sobre música, comida y cómo disfrutar de los placeres de la vida. En la sección final, se burla de los adversarios ideológicos anónimos —¿quizás los estoicos?— que ‘no tienen nada que decir sobre el placer, ni en general ni en particular”. Dos días después, Musk respondía a Friedman en la red social de la que es propietario: “La Fundación Musk apoyará esto”.

Los hallazgos han continuado. La semana pasada, la Biblioteca Bodleian de Oxford anunció que había logrado generar una imagen de un fragmento de uno de los tres papiros que esta institución conserva desde el siglo XIX. “Mientras los especialistas de la Universidad de Oxford se esfuerzan por interpretar el texto, el Desafío del Vesubio invita a otras personas a unirse al esfuerzo colectivo para descifrar su contenido”, explicó la biblioteca en un comunicado. “Una de las primeras palabras en traducirse fue διατροπή en griego antiguo, que significa asco y aparece dos veces en unas pocas columnas del texto”. Asco y púrpura: no deja de ser interesante la combinación de las dos primeras palabras descifradas.

Sin embargo, la historiadora Mary Beard, una de las grandes expertas en el mundo romano, autora de libros que ya se han convertido en clásicos como S.P.Q.R. (Crítica), echó este fin de semana un jarro de agua fría sobre todo el proceso. En el blog que mantiene en el Times Literary Supplement, A don’s life, escribió una entrada titulada ‘Desenrollando los pergaminos: de Herculano a Elon Musk’, en la que afirmaba: “Es cierto que las posibilidades de lo que podría encontrarse en los restos de esta antigua colección de libros son realmente maravillosas. Pero no ha habido ningún descubrimiento reciente que haya cambiado en absoluto nuestra comprensión del mundo antiguo. Quiero decir CERO. Se han identificado algunas palabras más en un pergamino, pero todo eso forma parte del lento y gradual proceso de desarrollo de nuestra comprensión de la Antigüedad, que muy rara vez tiene momentos de ‘relámpago’, y en este caso todavía tiene que dar muchos frutos sustanciales”.

Hasta ahora Musk parecía un candidato perfecto para ser comparado con un malvado de una película de James Bond: millonario, megalomaniaco, con un ego inconmensurable y convencido de que puede cambiar el mundo sin importarle las consecuencias humanas. Sin embargo, mucho más desde que hizo dos veces el saludo nazi ante una multitud el día de la inauguración de Trump —”Un saludo a Hitler es un saludo a Hitler es un saludo a Hitler”, escribió en un editorial el diario alemán Die Zeit después de que los partidarios de Trump y Musk tratasen de convencer a millones de personas de que no habían visto lo que habían visto—, empieza a parecerse sospechosamente al malo de la tercera parte de las aventuras del arqueólogo interpretado por Harrison Ford, Indiana Jones y la última cruzada. Se trata de Walter Donovan, un millonario dispuesto a aliarse con el Tercer Reich para encontrar el Santo Grial. Donovan buscaba la fuente de la eterna juventud en el Grial. Todavía es un misterio qué pretende encontrar Musk en la biblioteca de Herculano. Por cierto, es la película en la que Indiana pronuncia su célebre frase: “Nazis. ¡Odio a estos tíos!”.

Vista general de la ciudad romana de Herculano con el Vesubio al fondo.
Vista general de la ciudad romana de Herculano con el Vesubio al fondo.Guillermo Altares Lucendo

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.
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