_
_
_
_
crítica de 'un gran equipo'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Tópicos futboleros

La película de Olivier Dahan a mayor gloria de un grupo de cómicos-estrella franceses de última (y penúltima) generación es cine fácil

Javier Ocaña
Omar Sy y José García, en 'Un gran equipo'.
Omar Sy y José García, en 'Un gran equipo'.

A pesar de un pequeño puñado de luminosas excepciones, el cine sobre fútbol rara vez consigue escapar del tópico. Así, con la misma inercia con la que en la vida real futbolistas y entrenadores pronuncian esos inenarrables “no hay enemigo pequeño”, “los penaltis son una lotería”, “la bola no ha querido entrar” o, el mejor, pues los engloba a todos, “fútbol es fútbol”, los directores de cine acuden al penalti de último minuto filmado a cámara lenta, al encadenado de entrenamientos con música en plena vorágine y a la arenga básica del triunfo por y para el pueblo. Un gran equipo, película de Olivier Dahan a mayor gloria de un grupo de cómicos-estrella franceses de última (y penúltima) generación, no es una excepción. Cine por y para el pueblo. Cine fácil, sin sutilezas ni complicaciones, blando, más simple que sencillo y, por qué no, quizá eficaz. Siempre que, claro, formes parte de ese pueblo al que le gusta el cine popular. Allá cada cual.

UN GRAN EQUIPO

Dirección: Olivier Dahan.

Intérpretes: José García, Omar Sy, Gad Elmaleh, Joey Starr, Ramzy Bedia.

Género: comedia. Francia, 2012.

Duración: 97 minutos.

En el primer minuto, Dahan define a través de un bonito travelling por el pasillo hacia vestuarios lo rápidamente que se puede caer desde lo más alto hasta la categoría de juguete roto. Es casi lo mejor de la película. A partir de ahí, lo que podía haber sido un Moneyball futbolero, y en plan cutre, se queda en la enésima tentativa fallida por filmar un partido de fútbol con verosimilitud y en, eso sí, unos cuantos apuntes que pueden conformar al espectador especialmente futbolero. Unos de base, como la intrahistoria de ese equipo amateur que, como ocurre casi cada año, pasa sucesivas eliminatorias de Copa. Y otros, menores, pero con gracia, como ese Omar Sy clavado a Lilian Thuram (gafas de pasta negra, incluidas) y, sobre todo, ese personaje marcado de por vida por haber fallado un penalti a lo Panenka jugando ¡en el Atlético de Madrid!

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_