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Un ascensor de rechupete

Heston Blumenthal y Damien Hirst decoran un elevador con galletas

Rosa Rivas
El ascensor comestible de Heston Blumenthal y Damien Hirst.
El ascensor comestible de Heston Blumenthal y Damien Hirst.

A mucha gente no le apetece hablar en los ascensores con quienes les rodean, pero si las paredes se vuelven apetecibles quizá su actitud cambie. ¿Qué pasaría si el elevador estuviera forrado de dulces? Así, como una broma y una provocación, el cocinero Heston Blumenthal (chef del restaurante The Fat Duck) y el polémico artista Damien Hirst -es famosa su calavera recubierta con diamantes- han realizado una instalación en un ascensor de un edificio de oficinas de la City londinense a base de galletas e inspirada en la loca imaginería del chocolatero de ficción Willy Wonka. Los dos representantes de la vanguardia creativa británica han reflejado en esta acción sus propios locos instintos y los que no se atreven a manifestar los ciudadanos en su rutina diaria.

Con ayuda de un equipo de técnicos de alimentos y artistas, han trabajado durante semanas para perfilar su idea: forrar las paredes de papel con 1.325 galletitas adhesivas que al lamerlas recuerdan a los famosos cookies McVitie Jaffa. Y para animar a los usuarios del ascensor viaja con ellos un “supervisor de higiene”, que les invita a chupar las paredes y se encarga de cambiar inmediatamente los dulces usados por otros nuevos. “Creo que es bueno traer un poco de diversión a la oficina, hacer que los trabajadores estresados sonrían y de paso se acuerden de comprar un paquete de galletas”, ha declarado con intención a la prensa británica la portavoz de la marca.

Blumenthal (poseedor de tres estrellas Michelin por The Fat Duck, quinto mejor restaurante del mundo) también ha presentado estos días su menú de picnic para las celebraciones de las bodas de diamante de la reina en el trono británico. Quienes quieran celebrar los 60 años en el trono de Isabel de Inglaterra podrán degustar especialidades incluidas en los fastos reales entre 1935 y 1953 pasadas por la mano del popular cocinero, quien, por si fuera poco, también se encargará de asesorar los menús olímpicos de Londres.

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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