Inmortalidad en los recuerdos de la infancia, por William Wordsworth
Con William Wordsworth continuamos la sección Poemas en Red Evocación del fundador del Romanticismo inglés recogida en 'La abadía de Tintern'. La obra ofrece una nueva traducción y prólogo de Gonzalo Torné
ODA: INSINUACIONES DE INMORTALIDAD DE TEMPRANA INFANCIA
IX
¡Júbilo! ¡En tus rescoldos
todavía hay algo que vide,
y la naturaleza aún recuerda
aquello que fue tan fugitivo!
Pensar en nuestros años pasados despierta en mí
una bendición perpetua: que no se dirige
hacia lo más digno de veneración:
el regocijo y la libertad, el credo simple
de la infancia, cuando se mueve o descansa,
con la esperanza recién desplegada todavía agitándose en su pecho:
no es por todo esto que yo elevo
mi canto de agradecimiento y alabanza;
sino por esas obstinadas interrogaciones
sobre el sentido y las cosas fuera de nuestro alcance,
porque lo que se desprende de nosotros, se desvanece;
por los miedos confusos de una criatura
que se desplaza por mundos que todavía no se han realizado,
instintos elevados ante los cuales
temblaba nuestra naturaleza mortal
culpable, sorprendida;
por esos primeros efectos,
esos recuerdos imprecisos
que, fuesen lo que fuesen,
no han dejado de ser la fuente de luz de nuestros días,
la luz maestra de cuanto alcanzamos a ver;
que nos sostiene y acoge, y tiene poder suficiente para
convertir nuestros ruidosos años en instantes del ser
del silencio eterno; verdades que despiertan
para no morir nunca;
¡que ni la apatía, ni los esfuerzos excesivos,
ni el hombre ni el muchacho,
ni todo cuanto está enemistado con la alegría
puedan suprimirlo ni destruirlo por completo!
Que durante las estaciones de clima más sosegado
aunque estemos alejados, tierra adentro
tengan nuestras almas una visión de ese mar inmortal
que nos trajo hasta aquí,
puedan en un instante viajar allá,
y ver a los niños jugar cerca de la orilla,
y oír a las poderosas aguas correr eternamente.
* William Wordsworth (1770-1850). Poema recogido en el libro La abadía de Tintern (editorial Lumen), que recoge una selección de algunos de los mejores poemas breves y menos difundidos, y ahora editados por Lumen en una nueva traducción a cargo de Gonzalo Torné.
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