Víctor Manuel Rodrigo, cocinero del año

Alimentaria 2012 ha hervido en su jornada final con el esfuerzo creativo de la cantera de los fogones. En la final nacional del concurso Cocinero del Año, celebrado en el espacio BCN Vanguardia del salón Restaurama, se midieron jóvenes talentos y resultó ganador Víctor Manuel Rodrigo (Castellón, 1982), chef del restaurante valenciano Samsha. Rodrigo presentó un menú compuesto de un entrante, La representación del boletus en su hábitat; un segundo, Lubina con caldo de calamar, yema, tinta y corteza de seitán, y, como postre, Gianduja de nuez de macadamia, helado de leche ecológica, escaramujo esférico, miel y rosquitas de chocolate. Convenció al jurado, presidido por Martín Berasategui, y en el que también estaban jóvenes figuras como Jordi Cruz, Diego Guerrero, Sergio Torres y Beatriz Sotelo. Además del reconocimiento profesional de sus propuestas, Rodrigo —un innovador curtido en cocinas de hoteles y diversos restaurantes— logró un premio de 12.000 euros.

En segundo y tercer lugar, respectivamente, se clasificaron Juan Carlos Padrón, del restaurante El Rincón de Juan Carlos (Los Gigantes, Tenerife) y Javier Estévez, del Mesón de Doña Filo (Colmenar de Arroyo, Madrid). Y otro cocinero emergente, Sergio Bastard, involucrado ahora en su proyecto personal de restaurante en Bilbao, ganó el Premio Aperitivo Codorniú, con su propuesta de Aguacate, junquillo de mar, ulva intestinalis y vainilla.

Además del concurso de cocineros, Alimentaria vivió ayer la presentación del nuevo proyecto del veterano Karlos Arguiñano, K5 Txacolina, “un vino blanco joven, fresco y afrutado de uva Hondarribi”.

La feria, desarrollada durante cuatro días (del 26 al 29 de abril) en la Gran Vía de la Fira de Barcelona, ha congregado —según datos provisionales— a 142.000 profesionales y unas 4.000 empresas del sector alimentario. El número de visitantes se ha incrementado un 1,4% con respecto a la edición anterior.