Doctrina cojitranca para niños
Cuando, hace dos años, la casa Universal se unió a las grandes productoras estadounidenses (Disney, Fox y Sony, además de DreamWorks) en la creación y distribución de películas de animación infantil, su primer trabajo, Gru, mi villano favorito, destacaba casi más por su novedoso concepto de maldad en un relato para niños que por los diseños en sí: en Gru… los villanos no eran los cocos, los ogros ni las brujas, sino los bancos, lo que suponía apelar a los acompañantes adultos tanto como a los críos, y estar en plena consonancia con los tiempos que corren. Con Lorax: en busca de la trúfula perdida, nueva aproximación animada de Universal tras la olvidable Hop (2011), da la impresión de que quieren mantenerse las intenciones reflexivas, pero el mensaje alrededor de la tala de árboles, a fuerza de explicitud, se ha convertido en doctrinario.
'LORAX: EN BUSCA DE LA TRÚFULA PERDIDA'
Dirección: Chris Renaud.
Con las voces de: Danny DeVito, Ed Helms, Zac Efron, Taylor Swift.
Género: animación. EE UU, 2012.
Duración: 86 minutos.
Acudir al universo del escritor estadounidense Dr. Seuss (seudónimo de Theodor Seuss Geisel), tan famoso por su surrealismo como por sus llamadas de atención acerca del deterioro del medio ambiente, parecía la idea perfecta para todo ello, pero la película solo destaca por su hechizante colorido, algo que ya estaba en la raíz de los libros del autor de Cómo el Grinch robó la Navidad, espectaculares en su huida de los tonos de la paleta de colores primarios.
En cambio, tanto su ritmo, siempre renqueante por culpa de una estructura innecesariamente enrevesada, como su moraleja, tajante y enfática, devalúan el producto. Enseñar a los niños poco tiene que ver con pegarles la charla y subrayar el mensaje cada 20 minutos.
Babelia
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