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El Oscar más perro

La primera edición del Collar de Oro premia el trabajo de los canes en las pantallas Uggie, de 'The artist', es el triunfador de este año

El perro Uggie, protagonista de 'The artist'.
El perro Uggie, protagonista de 'The artist'.LUCY NICHOLSON (REUTERS)

En una edición de los Oscar que parece más que cantada, con The artist habiendo arrasado en todos los galardones entregados hasta la fecha, una única intriga corroe la curiosidad de Internet: ¿se acordará la Academia de incluir a la mona Chita entre las estrellas que Hollywood perdió para siempre a lo largo del último año? La inclusión de este chimpancé -dicen que octogenario en el momento de su óbito en Nochebuena- en el aburrido montaje con el que la Academia recuerda a sus muertos no llevaría más de unos segundos pero sería un gran paso para el reconocimiento de aquellos olvidados a la hora del Oscar: los animales de cine.

Este ha sido un buen año laboralmente hablando con perros como Uggie y Cosmo robando las películas respectivamente a Jean Dujardin y Christopher Plummer en The artist y Beginners. Sin embargo, los dos humanos aspiran a la estatuilla… y a sus compañeros de cuatro patas que los zurzan.

La mona Crystal estuvo pluriempleada en Resacón en Las Vegas y en Un lugar para soñar, y más de 150 caballos tomaron parte en War horse, 14 de ellos encarnando al equino protagonista, Joey. La película aspira a 6 candidaturas al Oscar, incluido mejor filme, pero ninguna para su protagonista, que da el título a la cinta.

El día de los Oscar son muchos más los que se sienten ninguneados. Por ejemplo, los dobles de acción que llevan décadas poniendo su vida en juego para hacer héroes de las estrellas. O, más recientemente, los trabajos realizados con técnicas de capture motion, interpretaciones taquilleras como la de Andy Serkins como Gollum en El señor de los anillos, como el gorila gigante de King Kong o como César en El origen del planeta de los simios. Como subrayaba su protagonista, James Franco, “no reciben el crédito artístico que se merecen”. “El problema es que la comunidad de actores que se dedica a eso es tan pequeña que es difícil pensar en una categoría propia”, añade Willem Dafoe pensando en Serkins.

Los animales esta vez han obtenido su momento de gloria. Al menos los perros, con la celebración de la primera edición de los premios Collar de Oro, galardón instituido para reconocer el trabajo de los canes en la pantalla. El premio, como no, fue a parar a Uggie, un animal de la raza Jack Russell que se lo comió todo durante su paseíllo por la alfombra roja de los Globos de Oro, y cuya presencia, si no se gana una indigestión antes, está garantizada en los Oscar el próximo domingo.

Su victoria culminó una campaña parecida a la de los Oscar. Y hay piques. Plummer se ha negado a posar con el perrito para no serle infiel a Cosmo, su compañero en Beginners: “Cosmo es una verdadera estrella. Uggie es un perro de circo”. Uggie también es un veterano con 10 años de experiencia: además de The artist en 2010 le vimos en Agua para elefantes. El ganador ha sabido jugar no solo la carta al perrito más simpático sino la del sabueso al borde de la jubilación que cede su carrera a su hermano Dash: fueron juntos a recoger el collar dorado con incrustaciones de cristal de Swarovski en la ceremonia celebrada en el hotel Hyatt Regency de Century City (EE UU).

Y da entrevistas como la que otorgó a The Wrap, semanal dedicado a los Oscar, en la que confesó que lo que más admira de los hombres es “la salchicha que llevan en el bolsillo”; nombró a Cruela de Vil como su personaje más odiado de la historia y citó sus películas preferidas a The artist, Tarde de perros y Todos los perros van al cielo.

Claro que no hay galardones sin polémica. Martin Scorsese salió en defensa de Blakie, el doberman de Hugo que los premios Collar de Oro habían dejado fuera de la competición. “Uggie interpreta a una adorable mascota capaz de muchos trucos y que salva a su amo en una de sus películas; mientras que Blackie ofrece una interpretación en la que lo da todo como un perro guardián feroz que aterroriza a niños. Hemos aprendido a aceptar al antihéroe en los hombres pero cuando se trata de animales todavía nos queda un largo camino”. Como dijo Omar Von Muller llevado por la emoción tras la victoria de su perrito Uggie, “mi mascota es mucho más que un gran artista, es un miembro de la familia”. Algo que secundó el actor James Cronwell, cuando recordó que “al fin y al cabo” le debía su carrera a un cerdo llamado Babe.

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