La Consejería de Cultura se desentiende de la casa de Joan Fuster
El Ayuntamiento de Sueca asumirá y pagará la gestión de la vivienda del ensayista
Los partidos políticos representados en el pleno del Ayuntamiento de Sueca acordaron ayer por unanimidad dar autorización al alcalde, Joan Baldoví (Bloc), para firmar dos nuevos convenios mediante los cuales se regirá el uso de la que fuera la casa del ensayista Joan Fuster (Sueca 1922-1992). En el primero de ellos, la Consejería de Cultura cede al municipio el uso temporal de la casa y se desentiende prácticamente de su mantemiento, tanto en la dotación del personal necesario para la conservación del archivo, libros y obras de arte, como de la difusión de la obra del autor de Nosaltres els valencians. La Generalitat se limitará a una función asesora. El acuerdo se firmará por un año y prorrogable hasta diez.
Cultura se reserva el derecho a cancelar el convenio y revocar la resolución de cesión temporal del inmueble en favor del Ayuntamiento firmada el pasado 25 de enero por la consejera Trinidad Miró. Esta presidirá, además, la comisión coordinadora de las actividades que se lleven a cabo en la Biblioteca Joan Fuster, de la que también formarán parte el alcalde de Sueca; el heredero del escritor, Josep Palàcios, y dos expertos en archivos y bibliotecas designados por la consejería y el Consistorio suecano, respectivamente. Se reunirán, como mínimo, una vez al año.
El Ayuntamiento de Sueca asume las responsabilidades de custodia del legado (libros, archivo y obras de arte); ordenación, clasificación y conservación de los documentos y materiales de consulta; catalogación, conservación y exhibición de los cuadros y resto de material gráfico; la promoción y difusión del fondo bibliográfico, así como la organización de eventos y actividades con la finalidad de que la casa ubicada en el número 10 de la calle de Sant Josep se convierta en un centro de actividades culturales sobre el pensamiento y la obra de Fuster.
El segundo de los convenios se firmará con Palàcios, heredero del ensayista, que cede la custodia del legado al Consistorio. En él se establece la obligatoriedad de que el Ayuntamiento apruebe una partida presupuestaria y redacte reglamentos sobre los usos que tendrán los distintos fondos del legado. El municipio pondrá un director consensuado con Palàcios, que tendrà la capacidad de revocarle. El cargo será ocupado por Joan-Antoni Carrasquer, actual bibliotecario municipal, según desvelaron en el pleno el alcalde y Josep Navarro, concejal de Cultura.
Además, se consolidará la plaza de auxiliar técnico de archivos que ocupa Brígida Alapont desde el pasado septiembre. Por último, el convenio a firmar con el heredero establece tres puestos de trabajo a tiempo parcial para un auxiliar técnico de bibliotecas, un dinamizador cultural y un conserje. Palàcios pone un plazo de tres años para que la casa-biblioteca esté a pleno funcionamiento.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.