Desaparece el Kodachrome, carrete en color más antiguo del mercado
La compañía Kodak dejará de producir los rollos de diapositiva favoritos de los profesionales
La compañía Eastman Kodak anunció ayer que dejará de fabricar y comercializar Kodachrome, la primera película en color de éxito comercial y una de las más valoradas por los fotógrafos profesionales. A sus 74 años, Kodachrome sucumbe así al avance de la fotografía digital y de otro tipo de películas fotográficas más modernas, que han hecho descender las ventas de estas diapositivas y encarecer el proceso de revelado. "Kodachrome es un icono. Ha sido una decisión difícil, dada su gran historia, pero la mayoría de los fotógrafos de hoy en día apuesta por hacer fotos con tecnologías más nuevas, tanto digitales como con otro tipo de películas", explicó la presidenta de la división de películas de Kodak, Mary Jane Hellyar, en un comunicado.
Al ritmo actual de ventas, su fabricante calcula que los carretes de Kodachrome habrán desaparecido de las estanterías de todo el mundo al comienzo del próximo otoño en el hemisferio norte. Algunos de los últimos carretes serán donados al Museo Internacional de Fotografía y Cine George Eastman House, en Rochester (Nueva York), donde se encuentra la mayor colección del mundo de cámaras y artículos relacionados.
Además, está previsto que el fotógrafo Steve McCurry, conocido por su fotografía de la niña afgana de ojos verdes que en 1985 fue portada de la revista National Geographic, dispare alguno de los últimos carretes, para que luego esas diapositivas sean exhibidas también en el museo neoyorquino. "La primera etapa de mi carrera estuvo dominada por las películas Kodachrome y con ellas hice algunas de mis fotografías más memorables", recordó McCurry en un comunicado, en el que reconoció que, aún así, cuando 17 años después volvió a fotografiar a aquella mujer, ya no lo hizo con ese tipo de carretes.
Kodak también ha creado un espacio en internet para rendir tributo a este tipo de película, la más antigua del mercado y una de las más reconocidas y valoradas por los profesionales debido a la nitidez y duración de sus colores, entre otros motivos. Kodachrome incluso ha dado nombre a una popular canción del estadounidense Paul Simon y hasta a un espectacular parque natural de Utah (Estados Unidos).
Sin embargo, ya no supone ni un 1% de las ventas de películas fotográficas de Kodak, que en los últimos años ha acometido una profunda reestructuración de su negocio para centrarse en el mundo digital. El pasado enero, acabado ya aquel proceso, la firma anunció sus planes de reducir entre 3.500 y 4.500 puestos de trabajo, pese a que cerró 2008 con un beneficio de 339 millones de dólares (287,6 millones de euros).
El 70 % de sus ingresos procede ya del mercado digital y, según Kodak, sólo queda un laboratorio en el mundo que revela este tipo de diapositivas, el Dwayne's Photo Parsons, en Kansas (Estados Unidos), debido a la gran complejidad del proceso. Pasada la media sesión en la Bolsa de Nueva York, los títulos de caían un 7% y se negociaban en torno a los 2,65 dólares, en un momento en los principales índices bursátiles perdían más del 2 %.
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