Gehry: "He querido diseñar algo excitante porque el vino es placer"
El arquitecto acude a la inauguración de su último edificio en España, unas bodegas en Álava
Frank Gehry ha asegurado hoy que con el edificio que ha construido para las bodegas de Marqués de Riscal, ubicadas en Elciego (Álava), ha querido diseñar "algo excitante, de fiesta, porque el vino es placer". El arquitecto estadounidense ha presentado hoy su edificio, que será inaugurado oficialmente mañana por los Reyes Juan Carlos y Sofía, junto al lehendakari Juan José Ibarretxe.
En este pequeño pueblo alavés, donde se ubican desde 1860 las bodegas de Marqués de Riscal, Gehry ha diseñado un edificio con su seña de identidad: el revestimiento exterior de titanio de formas ondulantes. Recuerda al museo Guggenheim de Bilbao, pero esta vez Gehry ha usado los colores de la tierra y de la empresa: titanio rosa (en alusión al vino tinto), oro (la malla que cubre las botellas de Riscal) y plata (la cápsula que cubre el tapón de corcho). El arquitecto ha recordado cómo, hace ocho años, cuando culminó el Guggenheim, los responsables de la bodega le pidieron que hiciera un proyecto para ellos.
En un principio no quiso, porque le parecía demasiado pequeño para tener que volar mucho entre Los Ángeles y España. Pero le convencieron con el vino: visitó la bodega y le llevaron a lo que allí se conoce como la catedral, un zona en la que se conservan botellas desde la primera cosecha, en 1862. Allí, le sacaron una botella del año del nacimiento del arquitecto, 1929. "Estaba muy buena, y después de unas cuantas copas, acepté", según ha recordado hoy, divertido. El proyecto fue creciendo, ya que en principio se pensó que sólo iba a recubrir la vieja bodega, pero finalmente alberga un hotel. El arquitecto ha descrito el edificio como "un animal galopando por el campo, expresa movimiento, y eso es lo que quería" cuando lo diseñó.
"Flotando en medio de los viñedos"
Ha intentado que el edificio parezca que esté "flotando en medio de los viñedos", a la vez que se respetaba el entorno. Por ejemplo es, deliberadamente, un metro más pequeño que la torre de la iglesia del pueblo. Incluye "un sombrero para el sol (en referencia a los voladizos de titanio), y esa sombrilla es la que ha creado la exuberancia del diseño". El arquitecto ha reconocido que, como muchos edificios nuevos, "al principio parece un poco raro, pero luego se consolidan en las mentes; el edificio necesita su tempo". Alberga un exclusivo hotel de 14 habitaciones, que gestionará la cadena estadounidense Starwood, propietaria en España del Palace madrileño, el María Cristina de San Sebastián y el Alfonso XIII de Sevilla, con precios que superan los 600 euros por noche.
A estos lujosos cuartos se han añadido otros 26 más dentro de un edificio anexo, al objeto de rentabilizar la inversión. En total, incluyendo la renovación de la bodega, que cuenta ahora con un botellero para cuatro millones de botellas, el proyecto ha costado 70 millones de euros. El objetivo de la bodega, que ahora exporta el 50% de su producción a 70 países, es llegar a vender en el extranjero el 80% de su vino, y para ello, "necesitaba una imagen", según ha dicho el presidente de la empresa, Alejandro Aznar. El hotel incluye un spa, del que se ha hecho cargo la casa francesa Caudalie. Ya dispone de otros tres en Francia, Italia y California y, al igual que ocurre en ellos, basa sus tratamientos en el vino y sus derivados.
Cuenta además con un restaurante a cargo del más afamado cocinero riojano del momento, Francis Paniego, que en su restaurante El portal del Echaurren, de Ezcaray, tiene una estrella Michelín. Aunque la inauguración oficial será mañana, el hotel ya funciona desde el 1 de septiembre, con el cartel de completo colgado desde entonces.
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