Almodóvar: "Rodar 'Volver' me ha hecho más frágil"
El director manchego presenta la decimosexta película de su carrera en Madrid, junto a sus protagonistas
El rodaje de Volver le ha dado a Pedro Almodóvar una "fragilidad" que, dice, no se puede confundir con "vulnerabilidad". "Al terminar me he sentido más blandito que cuando empecé, porque he escarbado en el pozo de la memoria y me ha ayudado entender ese concepto de la muerte que jamás acepté". Después de la emotiva presentación con la gente de su tierra en Puertollano (Ciudad Real), Pedro Almodóvar ha estado hoy en el cine Avenida de Madrid para presentar su decimoséxta película.
Pedro Almodóvar se sumerge de nuevo en el universo femenino y se enfrenta "cara a cara, pero con serenidad" a la muerte en Volver, una comedia dramática en la que el cineasta manchego rinde tributo al vecindario, a su tierra natal, a la muerte, a la que tiene "algo más que miedo" y, sobre todo, a la solidaridad de las mujeres. "Me consta que a los de Cannes les ha gustado, pero no sabremos la respuesta hasta que ellos hagan oficial la selección en abril", ha confesado el director.
Lo que era una crónica negra en la que había una vecina propietaria de un restaurante, la Raimunda que encarna Penélope en Volver, pasó a convertirse con el tiempo en un filme de vecinas, todas ella ex niñas prodigio, que se dedicaban a hacer playbacks y convertían el local en el lugar de moda de la noche madrileña. "Era entonces una comedia de mujeres y canciones de ayer, hoy y siempre", señala Almodóvar. Pero más tarde apareció la madre fantasma, a la que da vida Carmen Maura. "Esto fagocitó todo el argumento, se fueron las vecinas y la película se convirtió en la historia de una madre que regresa para solucionar sus asuntos con su hija".
Y así, Volver es hoy una película sobre la maternidad, sobre la muerte entendida en sentido lúdico, las mujeres fuertes y la solidaridad vecinal, cuyo escenario es La Mancha. El director ha reconocido que Penélope Cruz ya formaba parte del proyecto desde el principio, aunque poco ha quedado de aquella idea inicial que se inspiró en un suceso negro que contaba Marisa Paredes en La flor de mi secreto.
Según ha relatado, Penélope Cruz leyó la primera parte del guión en un vuelo entre Barcelona y Madrid en plena promoción de Todo sobre mi madre, después del cual le dijo a Almodóvar: "Es lo mejor que has hecho". Algo que la actriz pudo corroborar al leer el resto del texto; por eso dice no tener palabras para agradecer a Almodóvar esta tercera colaboración, con un personaje ésta vez, "más intenso, que exige muchas emociones, algo que con Pedro no es problema porque te dedica seis horas al día durante tres meses, siempre en busca de cosas nuevas, hasta llegar al rodaje con total seguridad". "Llevo 16 años trabajando en Europa y seis en Estados Unidos, y los personajes de aquí tienen otra profundidad, te exigen más. "Espero encontrar algún día eso en Hollywood, pero aún así, nunca voy a dejar de trabajar aquí", ha explicado Penélope Cruz en la presentación madrileña.
Continuidad
El caso de Carmen Maura también es emotivo. La actriz ha celebrado trabajar con Pedro 17 años después de su última colaboración en Mujeres al borde de un ataque de nervios. "Nos entendimos de nuevo al primer segundo", confiesa la actriz, mientras Almodóvar replica: "No hemos tenido la sensación de un reencuentro, sino de una continuidad".
Blanca Portillo encarna a la vecina del pueblo, amiga de la familia. Es la primera vez que rueda con Pedro y la satisfacción del resultado es mutua. Y así, mientras el director recalca su intención de volver a trabajar juntos, ella afirma: "como actriz no puedes pedir más que ponerte en manos de alguien que sabe tanto de tus necesidades. Te ayuda a entender, te lleva de la mano, y resulta un viaje muy hermoso". "Yo soy urbanita y, tras cinco minutos con él ya me sentía dentro del personaje, por muy complejo que éste fuera. Pedro es capaz de canalizar toda la energía y hacer que ésta fluya", confiesa Blanca. Mientras, Lola Dueñas recuerda que desde que comenzó en el oficio soñó con trabajar con Almodóvar y durante el rodaje se sintió volviendo a su infancia, en un pueblo manchego.
Babelia
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