"¡Pedro, Pedro, Pedro!"

Las peluquerías de Puertollano y de los pueblos de su alrededor no dieron abasto ayer. Las mujeres de La Mancha quisieron estar especialmente guapas para recibir a Pedro Almodóvar, que realizaba en Puertollano, Ciudad Real -a 30 kilómetros de su pueblo natal, Calzada de Calatrava-, el estreno mundial de su película Volver. Algunas sacaron del armario el traje que tenían reservado para el Domingo de Ramos y otras estrenaron el que habían comprado para alguna boda próxima. Miles de personas vitorearon en la calle al realizador, que llegó acompañado de las actrices Carmen Maura, Lola Dueñas, Blanca Portillo y Johana Cobo y de su hermano Agustín. Sólo faltó Penélope Cruz que, disculpó el director, tenía trabajo en Madrid. Tampoco se quisieron perder este acontecimiento la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

En Puertollano habían puesto una hermosa alfombra roja. El pueblo se había engalanado. No era para menos. Pero a Pedro Almodóvar también le esperaban otras sorpresas. Antes del estreno en el auditorio, en el que se ha realizado una obra con todos los avances tecnológicos para la mejor proyección de la película, el presidente castellano-manchego, José María Barreda, quiso hacer a Almodóvar un homenaje más íntimo. En un hotel de la ciudad, y con la sola presencia de la prensa, Barreda resaltó y se enorgulleció de ser paisano del cineasta. "Es uno de los nuestros", dijo Barreda refiriéndose al título de la película de Martin Scorsese. "Cuanto más manchego eres, más universal te demuestras". "Te felicito, Pedro, por ser como eres y por hacer el cine que haces. Siempre llevas La Mancha en tu corazón y en tu cine", le dijo Barreda. Almodóvar agradeció las facilidades que ha tenido para rodar su película en los pueblos de La Mancha, sin olvidar a los vecinos que, dijo, "nos han dejado pasear por La Mancha que yo recuerdo de niño, por esas calles vacías, azotadas por el viento".

Pero lo mejor quedaba por venir. La llegada de Pedro Almodóvar a la alfombra roja fue clamorosa. El recorrido del director y su grupo estuvo plagado de aplausos y gritos de "Pedro, Pedro". Los balcones de las viviendas que dan a la entrada del auditorio donde se proyectó la película estaban abarrotados de gente que no quería perderse la presencia de su vecino más ilustre y más manchego. Almodóvar, visiblemente emocionado, lanzaba besos, firmaba autógrafos y saludaba con los brazos en alto. Ante el griterío que le jaleaba, el realizador se volvió una y otra vez desde lo alto de las escalinatas, y agradeció a sus paisanos el calor que recibía en esos momentos. "Carmen, Carmen", gritaban muchos ante la presencia de Carmen Maura. Fue entonces Pedro Almodóvar el que buscó a la actriz y la presentó a sus vecinos para que la aclamaran radiantes.

Si en la calle la alegría por la presencia de Almodóvar era evidente -madres, padres, niños, bebés, jóvenes, abuelos y abuelas-, dentro del auditorio donde le esperaban 1.500 invitados -entre ellos, 200 vecinos de Calzada de Calatrava y los extras de los pueblos de La Mancha que han participado en Volver- el recibimiento fue especialmente cálido. La gente en pie le aplaudió y vitoreó durante largos minutos.

"Buenas noches, paisanos", comenzó Almodóvar en el estrado del auditorio. "De las 16 películas que he hecho hasta ahora, no sé si Volver es la mejor, pero lo que sí es verdad es que es la que más me ha emocionado. Cada vez que la veo, y la he visto ya muchas veces, me embarga la misma emoción, y eso tiene que ver con el hecho de que al hacer esta película me he sentido más manchego que nunca". En este momento el auditorio se vino abajo.

"Vosotros", continuó el director, "vais a entender mejor que nadie el lenguaje de esta película". Almodóvar no se olvidó de su madre. Y quiso hacer un homenaje muy especial a las vecinas de Calzada de Calatrava, que la cuidaron durante los últimos años de su vida. "Sobrevivió", dijo, "a base de la solidaridad de sus vecinas". "Las vecinas son en La Mancha parte de la familia", explicó el realizador. Almodóvar quiso resaltar la España blanca, luminosa y alegre de los patios manchegos frente a la España negra y profunda de esos mismos empedrados, de esas mismas calles. "Esa España blanca y luminosa es la que vais a ver hoy en Volver".